Después de dieciséis años, las nuevas infraestructuras del Archivo Provincial y de la Biblioteca Pública del Estado se concretarán, eso al menos es lo que se desprende de lo dicho por el ministro en funciones de Educación y Cultura.
La adjudicación del proyecto en 2000, marcaba el inicio de una singladura que se prolongó en el tiempo con sucesivas demoras, que estuvo marcada por resolver cuestiones relacionadas con cuestiones administrativas, a las que luego se le unieron los litigios judiciales entre la empresa a la que inicialmente se le adjudicaron las obras y el Ministerio de Educación y Cultura.
Fue una cuestión recurrente de críticas entre socialistas y populares, así como su reiterada inclusión en los sucesivos Presupuestos Generales del Estado, aunque luego no se concretase al estar pendiente de una resolución judicial.