El candidato socialista a la alcaldía de Ourense y actual portavoz del gobierno municipal, José Ángel Vázquez Barquero, presentó en la asamblea local que celebró ayer en la sede del partido a los integrantes de la lista para las elecciones del 24 de mayo, con un marcado cariz orgánico con la que intentará frenar el retroceso del PSOE que advierten las encuestas. Así, la número dos es la propia secretaria general, Carmen Rodríguez, mientras que la única edil con la que comparte tareas de gobierno que va en puestos de salida, en concreto en el número 4, Juana Ageitos, es la única que se salva de la criba realizada, y que vende como la renovación que anunció durante la campaña de primarias.

Como no podía ser de otra forma, hasta última hora, incluso antes de acceder a la sede, los movimientos fueron continuos, debido a que los diferentes sectores que forman parte de la agrupación local pretendían colocar en la lista, y lo más arriba posibles a personas de su cuerda. De ahí que el respaldo a la lista fuese muy diferente al que contó el candidato Vázquez Barquero, ya que fueron 127 militantes, de los que apoyaron 123, y 4 en blanco, frente a los 236 en las primarias, un 40% menos.

Lo que quedó claro es que el candidato cumplió con lo que había pactado con las Xuventudes Socialistas, cuyo apoyo fue determinante en su victoria frente al exsecretario del PSdeG, Pachi Vázquez, colocando a Javier Rey en el puesto número cinco. Mientras que el recién incorporado a la vida municipal, José María García Tejerina, que sustituyó a Áurea Soto, será el número 3, ganando la pugna con el que fuera diputado nacional Alberto Fidalgo.

Críticos

Otra de las novedades en la lista aprobada ayer, y que se remitirá a la ejecutiva provincial, y posteriormente a la dirección gallega, que dará traslado a la Federal que será la que decidirá finalmente, es la incorporación como número 6 de Custodia Concepción García, actual número dos en el Concello de Coles, en el que ya gobierna el PSOE.

Una de las cuestiones que quedaron claras es que tanto el candidato como el aparato del partido a nivel local cerró cualquier posibilidad a la incorporación de miembros del denominado sector crítico, al amparo del "pachismo", y en concreto de los cinco concejales que en la actualidad se encuentran suspendidos de militancia. Una ausencia que no causó sorpresa, sobre todo después de que las diferencias aflorasen al llevar los ediles su suspensión por la vía judicial, y plantear un acto de conciliación civil.