Investigan a 37 personas por identificación fraudulenta en denuncias de tráfico

La Guardia Civil investiga desde el pasado mes de junio a un total de 37 expedientes por multas de tráfico por una supuesta identificación fraudulenta. La denominada "Operación Radar" identificó en la provincia de Ourense a más de una treintena de conductores que fueron detectados por controles fijos de velocidad y cuya obligación era, en cuanto recibían la notificación en el domicilio, identificar al conductor.

En todos los casos investigados, y con la finalidad de eludir el pago de la multa y evitar la pérdida de puntos, los implicados identificaron a un mismo conductor. Se trata de un ciudadano portugués con domicilio en Lalín y que, tras realizar varias averiguaciones, la Guardia Civil comprobó que dicha persona no vivía en la dirección facilitada y está ingresada en un Centro Penitenciario de Portugal cumpliendo una condena.

En el domicilio que aportaban los investigados vivía una familia, que cuando llegaba la notificación de correos con la sanción, la recogían y que fueron también implicados. La investigación determinó que el modus operandi estaba desarrollado de forma metódica y calculada desde hace seis años.

El nexo que tenían en común los implicados era un taller de compra venta de vehículos, que les orientaba para evadir el pago de las multas. En algunos de los casos se quedaba con el importe de la multa y les daba los datos del conductor portugués para evitar la retirada de puntos; y en otros solo les informaba de los datos del conductor.

Entre las personas implicadas investigadas, se encuentra el propietario del taller, tres residentes del domicilio de Lalín, donde llegaban las notificaciones y propietarios de los vehículos sancionados. El total de la cuantía de las sanciones que nunca llegó a abonarse asciende a unos 12.000 euros.

La investigación se extendió a las cuatro provincias gallegas, determinándose como puntos neurálgicos las localidades de Carballino en Ourense y Lalín en Pontevedra, donde se detectaron 55 expedientes en los que se indentifcaba como conductor responsable a la misma persona, de nacionalidad portuguesa. En la investigación trabajó el Subsector de la Guardia Civil de Tráfico de Ourense en colaboración con la Jefatura Provincial de Tráfico.