De una veintena de candidatos preseleccionados el viernes en la Audiencia Provincial de Ourense, serán nueve las personas con el sentido y la voz decisivas para resolver el crimen de Montserrat Martínez más de una década después de los hechos, tras un atribulado y complejo proceso con movimientos en falso, eternos tiempos de espera y la obstinada insistencia de los medios de investigación.

El tribunal del jurado escuchará, desde el próximo 12 de diciembre, los argumentos en contra de Manuel Mouriño Faria, el homicida confeso de la joven de Viana do Bolo que, durante nueve años, ocultó toda implicación hasta que, víctima de su propio error, fue detenido en abril de 2010 tras delatarse por teléfono.

La losa de los años suma expectación al juicio de un caso traumático en la crónica negra de Ourense. Montserrat Martínez fue hallada muerta y su crimen resquebrajó la convivencia en Viana do Bolo. La falta de la joven fue un dolor en vena que apenas obtuvo respuestas hasta el arresto de Manuel Mouriño y su posterior confesión. El joven se enfrenta una condena larga y al reto de sembrar la duda en los jurados de que el crimen fue un accidente. Condenado en Ibiza por malos tratos a otra mujer, se delató al tenderle un cebo la Guardia Civil y, ante la juez, se confesó autor pero con matices. Empujó a Montserrat para rechazar un acercamiento y ella se desnucó. El fiscal y la familia piden amplias condenas, de 15 a 20 años por homicidio y asesinato, para coser las heridas del crimen diez años después.