La Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras somete a información pública el estudio informativo con impacto ambiental de la nueva carretera que conectará la autovía Rías Baixas (A-52) con la N-525. La necesidad de desarrollar esta vía está motivada por la construcción del ramal entre la A-52 y los polígonos de San Cibrao das Viñas y de O Val da Rabeda. Esta actuación materializa el compromiso hecho en el pasado mes de abril por el conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, a los empresarios de San Cibrao das Viñas, al anunciar que sometería a información pública, antes de que finalizara este año, el proyecto de la nueva conexión.

La Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras pretende que la nueva infraestructuras, además de conectar con los polígonos, "dará continuidad a la futura circunvalación este de Ourense".

Las seis alternativas presentadas prevén una velocidad máxima de 80 kilómetros por hora en carriles de 3,5 metros de ancho y prevén que el enlace en la A-52 se realice en el núcleo de Gargantós (Santa Comba), en el Concello de San Cibrao.

La primera alternativa discurre por el corredor norte, al norte del polígono de San Cibrao das Viñas, y finaliza en la carretera Ourense-Maceda (OU-101), cerca del Parque Tecnológico. Tiene una longitud de 14 kilómetros. La segunda alternativa, de once kilómetros, transcurre entre el polígono de San Cibrao y el Val da Rabeda, para finalizar en la OU-101. La tercera, cuarta y quinta comparten el mismo recorrido. La alternativa con la longitud más extensa es de 14 kilómetros. Su trayectoria transcurre por el corredor sur y finaliza también en la OU-101. La cuarta propuesta, aunque tiene un recorrido similar a la tercera, es la más corta: tan solo 8,81 kilómetros. La quinta contempla una longitud de vía de 9,61 kilómetros y un recorrido parecido.