La tercera jornada de huelga de transportes en la provincia resultó ser una de las más "movidas", a causa de la presencia de piquetes, siendo el caso de la frontera con Portugal el más importante, dado que uno se situó en la salida de la autovía a la altura de Verín y justo en la frontera camioneros lusos se sumaron a la huelga en apoyo de los gallegos e impidieron que algunos de sus compatriotas cruzaran con sus vehículos a Ourense, amenazándolos en este caso con pincharles y quemarles las ruedas.

En este sentido, el gerente de Apetamcor, Alberto Vila, afirma que "de momento no hubo que lamentar actos violentos". "Los piquetes están para informar de lo que ocurre", aunque "ayer hubo varios en zonas de la provincia, como en O Carballiño, donde tuvo que intervenir la Guardia Civil" y en "los polígonos, pero sobre todo lo que se ve son camiones parados".

Asimismo, incide que "el piquete con mayor número de miembros es el que está situado en la salida de la autovía A-52, a la altura del municipio de Verín, donde hay un grupo formado por varios transportistas que no deja que ningún camión portugués pase", algo que no ocurrió, dado que por el lugar no pasa ningún vehículo de carga luso, debido a que nuestros vecinos portugueses, en apoyo de los gallegos, están boicoteando la salida de los mismos".

En cuanto al seguimiento de la huelga, el gerente de la asociación explica "que sigue siendo como en jornadas anteriores, alrededor de un 90%, con unos 2.900 camiones parados".

Documento sin firmar

Por otro lado, Vila afirma que "Apetamcor no firmó el documento de propuestas que presentó ayer el Gobierno", ya que "consideramos que no se recogen en este documento las medidas eficaces que posibiliten que los transportistas puedan salir de la situación económica en la que se encuentran" y por este motivo "tampoco ninguna de las organizaciones convocantes del paro firmó tal acuerdo".