Ser peatón en A Porta do Sol

Fernando Sáiz Alonso

Con los avances de la peatonalización del casco vello de Vigo, la plaza de la Porta do Sol se ha convertido en un lugar idóneo y de gran acogida para pasear, sentarse en una terraza de las numerosas cafeterías, charlar con los amigos o tomar el sol y respirar paz para, meditadamente, repasar nuestra vida interior.

Últimamente, los que vivimos y trabajamos en la zona tenemos cierta intranquilidad en el aumento del tráfico rodado que, sobre todo, se produce por las mañanas en las horas de carga y descarga de los proveedores de los numerosos establecimientos y negocios que hay en la plaza, cosa necesaria indudablemente, pues todos necesitamos desarrollar nuestro trabajo y mirar para que las empresas funcionen correctamente y den un buen servicio al cliente y usuario.

Quisiera de alguna manera llamar la atención sobre la excesiva velocidad de algunos vehículos que transitan por la plaza poniendo en riesgo la integridad física de los peatones, es obvio y demostrable que superan la velocidad máxima de 20 o 30 km/h de las zonas peatonales, casi siempre son conductores jóvenes que les gusta pisar el acelerador, he presenciado más de una advertencia de peatones hacia ellos y, por desgracia, sin ningún resultado.

Otro punto de riesgo es en la entrada a la Porta do Sol desde Policarpo Sanz, que con la entrada del futuro túnel se han estrechado los carriles a izquierda y derecha de su boca de entrada y, cuando accede un vehiculo grande y ancho como camiones ó furgones, pasan rozando los portales y puertas de los establecimientos; y cuando lo hacen a velocidad excesiva pueden arrollar a algún peatón que sale de su vivienda y con mayor riesgo a ancianos con su bastón, madres con carrito de bebé ó la mascota que asoma su cuerpecillo a la calle. Estos casos se han dado con el correspondiente susto por ello quisiera hacer llegar este problema a nuestro alcalde, asiduo peatón de esta plaza, nos congratula disfrutar de su compañía, y le sugeriría se indiquen, bien visible, los limites de velocidad y viésemos a patrullas a pie de nuestra policía local que harían un papel disuasorio a los posibles infractores y nos daría la tranquilidad de sentirnos protegidos. Hay que tener en cuenta que cuando nos visitan los cruceros con miles de turistas es paso obligado el paseo por nuestra Porta do Sol y debemos de hacer porque se sientan seguros.

No es un tema baladí, por ello estoy seguro de que nuestro alcalde se implicará en ello con toda su diligencia y buen hacer al que nos tiene acostumbrados.