Las deudas del Estado siguen cada día aumentando y los miles de millones procedentes de la UE se esperan, como el pequeño obrero espera su raquítico salario a fin de mes. Esos miles de millones traen consigo unas reformas y restricciones y una de ellas es el aumento de impuestos. Esto puede ser el motivo por el cual Pablo Iglesias presentó su dimisión, para lavarse las manos y distanciarse de Sánchez. En la política siempre vemos ajustes de cuentas, pues los partidos tienen una memoria de elefante.

El Gobierno de Sánchez, compuesto por muchas mujeres, parece que tiene un cerebro reptil, pues esas mujeres son muy escurridizas para camuflar la mentira.

Un accidente en la política nunca llega solo. La crisis sanitaria, provocada por el COVID-19, es un ejemplo y el reparto del dinero procedente de la UE traerá muchos dolores de cabeza.

Sánchez tendrá que limpiar el establo manchado y oliente y preparar un reinicio. Un trabajo increíble, dadas las heridas que ha infligido, pero mayor será el daño financiero que nos amenaza. Parece que España se encuentra con volante pero sin gasolina.