Considerando que el gallo es prepotente y nunca ríe porque el pico es demasiado duro para gesticular, y porque además las patas, aunque son arrugadas, normalmente no se ven, porque siempre están llenas de tierra, y son feas y con uñas o garras (no lo sé)... ¿Entonces? ¿A qué viene esto? Y entonces me propuse investigar quién había sido el listo en llamarlas así, pero mi sorpresa es escandalosa cuando después de mucho buscar, sigo igual que antes.

¡Ya sé! Estáis pensando que no se me da bien investigar por la red. Lo sé. Pero os invito a buscar la tenebrosa historia de las patas de gallo.

Lo primero que te sale es: "Cómo quitarlas". Después, una inmensa lista de laboratorios mágicos que te ofrecen sus productos para estas horrorosas marcas de expresión, porque son muy finos y en cuanto abres sus páginas, ya no son "patas de gallo", sino "marcas faciales de expresión" pero con connotaciones negativas. Luego ya entras en el terreno de: "Los primeros signos de envejecimiento" y ahí están otra vez "las patas de gallo".

Debo reconocer que a medida que iba leyendo iba al espejo a mirar si realmente me veía tan horrorosa como me estaban inculcando en la web, y pues no sé... igual si! Pero soy de capricornio, y somos tercos a más no poder, entonces me acordé que desde pequeña siempre tuve arrugas al reír, por lo que, que es el primer signo de envejecimiento, lo descarto. Las cremas están descartadas también porque, si la de las celulitis que son mas unos pocitos de na no funcionan, con estas marcas tan fuertes, ¡no lo veo eh!

Bueno, menos que son bonitas, encontré absolutamente de todo, es más... hasta estoy pensando en empezar una dieta severa ya mismo, porque como era poca desgracia todo lo relacionado con lo estético aún por encima leo esta frase "Las patas de gallo pueden ser una señal del hígado para indicarnos que debemos desintoxicarlo". Y es al leer esto que pensé, que mas da porque las llaman así (yo creo que fue mi inconsciente, mi yo interior que me dijo... déjalo ya, que te estás agobiando).

Y fue en este instante preciso que levanté la vista hacia nuestra líder (Sra. Laprofé), ya deprimida, preocupada, con un estado de angustia desesperante y deseando que acabara la clase para meterme en el primer centro de estética que encontrara de camino a casa y solucionar este terrible dilema, cuando ella con ese destello de positividad que irradia dice:

-"Tener patas de gallo es una señal de que la sonrisa es verdadera, por lo que cuanto más patas de gallo tengamos, más sonrisas hemos emitido a lo largo de nuestra vida".

Y como si esto no fuera suficiente para cambiar mi pésimo estado emocional que me estaba provocando toda la información recibida en las webs, añade:

-"Conozco un chico de recursos humanos que seleccionaba a los candidatos según las patas de gallo, y me decía que cuantas mas tuviera mejor candidato sería".

No se puede explicar con palabras lo feliz que he sido en mi vida, muy, muy, muy, pero muy feliz.

Y además ahora sé que soy una buena candidata.

Todos los integrantes de Aul4 sabemos ahora que independientemente de quien invento esta metáfora tan mala, hemos sido tan sonrientes en toda nuestra vida que merecemos tener el mejor trabajo del mundo.

Una vez más la Sra. Laprofé ha tirado abajo las barreras de la comunicación y ha demostrado que Aul4 es un equipo de personas muy, pero muy, pero muy, muy, de verdad, muy felices.