La frase "No hay nada nuevo bajo el sol; pero cuántas cosas viejas hay que no conocemos", que se le atribuye al escritor y pensador norteamericano Ambrose Bierce, y la traigo aquí al presente escrito para expresarles la idea de que los detractores de la Iglesia, la católica en este caso, particular, son tan antiguos como la propia Iglesia.

Este comentario sobre los ataques constantes que la Iglesia católica viene soportando desde siempre, me ha venido al pensamiento, con motivo de la celebración del "Día das Letras Galegas" que, como es sabido, tuvo lugar el día 17 de mayo de cada año, y este del 2014 estuvo dedicado al escritor lucense José María Díaz Vázquez.

Repasando la biografía de este personaje, hay un detalle que, al leerlo, me hizo recordar y reflexionar sobre algo muy importante para la cultura en general y la gallega en particular, como es el hecho de que Díaz Castro haya pasado algunos años de su juventud estudiando en el seminario de Mondoñedo (Lugo).

Durante las tres primeras décadas del pasado siglo XX,"mi" parroquia de Visantoña, Concello de Santiso (A Coruña), tuvo la grandísima fortuna de contar con el "Maestro Nacional" Don José Pampín Pomar, al que siempre, como alumno suyo que fui le califiqué --e inluso escribí en alguno de mis libros-- de "Súper profesor", porque es a él a quien le debo todo lo que aprendí, y éste al igual que Díaz Castro, también había iniciado sus estudios en el Seminario de Lugo.

He conocido a varios otros maestros nacionales, quienes gracias a su ingreso en seminarios, con la "intención" de hacerse sacerdotes; luego cambiaron de opinión o de "vocación", y pudieron de esta forma ser profesores, o poder presentarse a oposiciones, para mejorar su posición económico-social, respecto de su humilde vida anterior llevada hasta entonces en el campo, etc.

¿Por qué nunca he oído citar este tan importante hecho cultural de la Iglesia, como otro de tantos, que ayudó a salir adelante a muchas personas en Galicia, que es desde donde escribo, ante tanta crítica en contra, incluso en algunos casos, realizada por algunos de los favorecidos?

El contenido de este último párrafo, hace que termine este escrito del mismo modo que lo empecé, con otra muy conocida sentencia que dice: "Cría cuervos y te sacarán los ojos".