Si no he leído mal, se ha publicado en la Prensa que la actual Xunta piensa facilitar los trámites para que los descendientes de la emigración gallega a Ultramar pueda inscribiese como demandantes de empleo en las listas oficiales españolas. Vaya por delante que nada tiene más admiración por mi parte, que aquellos gallegos que dejando su vida aquí han tenido que emigrar para buscarse su futuro en otras tierras. Como gallego, tengo yo también ejemplos bastantes en mi familia.

Ahora bien en Galicia se sigue produciendo emigración, ya que los jóvenes no encuentran aquí un trabajo que se le pueda llamar así. No hay más que ver los índices de paro y de precariedad laboral, en la que somos campeones de la UE Tengo un hijo en estas circunstancias.

Y con este panorama a la

actual Xunta no se le ocurre otra cosa que traer más inmigración. Claro que la noticia parace tener un claro sesgo electoralista ya que se produce después de un reciente viaje a Suramérica del presidente de la Xunta.

Este tipo de medidas sólo puede beneficiar a las patronales de empleo que siempre quieren tener a su disposición mano de obra abundante para poder seguir explotándola de mil maneras, eso sí, con la aquiescencia de los poderes políticos con los que se encuentran aconchabados.

Tenemos, desde hace décadas, un gravísimo problema de subempleo y precariedad que los poderes públicos no quieren solucionar; porque si quisieran les bastaría, no con hacer nuevas leyes, sino con aplicar las que hay, por ejemplo en materia de horas extraordinarias, de solapamiento de contratos, impedir que los becarios sean en realidad mano de obra barata y no empleo formativo, o multiplicar las inspecciones y aplicar las medidas coercitivas vigentes, etc. Pero nada de esto se quiere hacer y lo único que se les ocurre es facilitar la llegada de más mano de obra barata.

Tenemos la generación de jóvenes mejor formada, que ha costado mucho esfuerzo y recursos económicos, pero a la que no le damos ningún tipo de oportunidadades para poder desarrollar sus conocimientos y con ello su vida, y lo único que se hace es seguir facilitándole las cosas a las patronales que son, en definitiva, las que parecen manejar a su antojo la marcha de esta parte de nuestra sociedad.

Elisardo Rodríguez Rodríguez - Vigo