Opinión | Mira Vigo

Los del 69 de Jesuitas

Los del 69 de Jesuitas

Los del 69 de Jesuitas / Fernando Franco

Los de la promoción del 69 de los Jesuitas siguen con las pilas cargadas y están que no paran. La amistad surgió hace más de cincuenta años cuando compartían las aulas del colegio de Bellavista y ahora comparten mesa y mantel varias veces al año. Además de platicar sobre sus recuerdos también debaten sobre lo humano y lo divino, pero siempre sin perder las formas y respetando la pluralidad de ideas. En esta ocasión han vuelto a elegir el restaurante Area Grande, en A Guarda, para degustar lamprea a la bordalesa, bacalao y capón a la dominicana. Ahora ya sabemos cuál es secreto de su eterna juventud.

Farruco Sesto expone en la EMAO 64 años después de su bautizo en arte

Nació en el Vigo de 1943, los caminos de la vida –sería muy largo contarlo– le llevaron a Venezuela donde pasó la mayor parte de su vida, allí fue ministro durante la etapa bolivariana con Chaves, además de profesor universitario, arquitecto y escritor gallego. Sus padres le pusieron Francisco de Asís pero todos le conocemos por Farruco Sesto, su familia vivió en la calle Progreso y veraneaba en Coruxo. Lo traemos con gozo hoy aquí porque el viernes a las 19 lo tendremos con una exposición suya en la Escuela de Artes y Oficios, que será algo así como una vuelta a sus orígenes porque de ella fue alumno en sus primeros pasos, allá por 1960 y nada menos que con el profesor de orfebrería Ángel Mareque, al igual que lo fue en los Jesuitas desde Ínfima en la promoción 58-59 de Manuel Alvite, Tato Luca de Tena, Estanislao Fernández de la Cigoña, Fernando Romero, Ramón Pozo… como por allí pasaron sus no pocos hermanos. Ya de vuelta en Vigo tras una larga biografía nos trae esta muestra de carácter no comercial que recoge algunos ejemplos de su obra y que titula Arte por amor al arte porque nunca quiso vivir del mismo ni falta que le hizo. Dice él que es algo así como una rendición de cuentas 64 años después y veréis una exposición en cinco secciones: pintura, dibujos digitales, dibujos con la cabeza en otra parte, carteles de la precariedad y una obra de arquitectura: el mausoleo de Simón Bolívar.

Mucha Alcántara, lo mucho que no se contó de nuestro teatro principal

Charlo de vez en cuando con Mucha Alcántara, la que fue conserje del teatro hoy Afundación desde 1983 (que en su nacimiento fue García Barbón, luego sería Caixanova, Novacaixagalicia y Novagalicia), aunque estaba ya antes en la Obra Social y lo fue hasta 2010, etapa en que transcurrió su máxima actividad cultural. ¿Os imagináis las experiencias que con tantos actores, músicos, cantantes… que por allí pasaron en tantos años pudo haber tenido para que ese gran útero cultural funcionara día a día? La Caballé, Paco de Lucía, Nuria Espert, Dulce Pontes, Maya Plisetskaya, Ainhoa Arteta, Antonio Gades, Rudolf Nureyev, Julio Bocca, Serrat, Yehudi Menuhub, la Orquesta Sinfónica BBC de Londres, Ballet Nacional de Cuba, Carlos Cano, Mª del Mar Bonet… y así hasta el infinito. En FARO le hicimos hace años sus memorias pero no pudimos abordar tantas vivencias íntimas, de interior, que en realidad nunca fueron contadas y que darían para un jugoso libro. Aquella con Dulce Pontes y la afinación del piano, aquel primer actor que hubo que rescatar de las Cíes, Lola Herrera y su tabaco, Sacristán y la iluminación de su obra, la formación musical que despistó su vestimenta en un aeropuerto… Mucha nunca tuvo horarios a la hora de la verdad, y podía llegar por la mañana temprano y volver a casa las 3 de la madrugada. Era la persona de confianza y mujer resolutiva que consiguió que todo funcionara atendiendo a incontables imprevistos de orden técnico o de la naturaleza humana de los miles que pisaron esas sagradas tablas. Y añadamos a las actuaciones del gran teatro la multitud de actos en el auditorio, biblioteca... ¡Mucha, espera, yo te escribiré se libro!