Año Nuevo en Marjayoun, en el Líbano

Juan Carlos Herrero

Juan Carlos Herrero

Son “nómadas”. Se les puede llamar así a nuestros soldados que se desplazan para asumir las directrices de organismos internacionales en misiones de paz. Incluso en el relevo de los distintos contingentes, son uno.

¿Por qué nómadas? Nuestra experiencia de cooperantes viviendo dentro de los campamentos en misiones, llevando material a través de buques logísticos, de pasajeros en aviones de transporte Hércules gracias a la sección cívico-militar con la que nuestro Ejército muestra su razón de ser, servir a la sociedad.

Hay que experimentar sobre el terreno para saber apreciar su trabajo.

Bosnia, Albania, Kosovo, Irak, Afganistán y un largo etcétera, nuestros soldados van con la “casa” a cuestas, construyen su hogar como el nómada la yurta turca, tan confortable aunque sea una tienda de campaña o módulos prefabricados.

Las bondades de estar en misión internacional tienen como elemento principal el espíritu de servir a la patria estando expatriado, un oxímoron ideal. No hay público que les aplauda y sin embargo sienten el orgullo de la acción, anónima.

Denominan la operación en el Líbano Libre Hidalgo, su base Miguel de Cervantes son crónicas de nuestra historia y cultura, facilitando que la ayuda humanitaria llegue a los más necesitados, pacificando.

Los barracones levantados son su casa. Las casetas prefabricadas son el mejor restaurante del mundo, las literas, una suite, y hasta la mejor enfermería, el barracón donde te miman los compañeros sanitarios

Hay dos razones que sustentan la misión internacional: servir a España fuera del territorio nacional y la familia cuyo retrato acompaña en la litera, son la fuerza de visión, misión y valores castrenses.

Barricadas o muros a base gaviones flexibles hacen el cerco de esa pequeña aldea residencial donde viven nuestros soldados, una embajada al fin.

Detrás de los tanques, de las armas, hay una historia de vida, un corazón que late en cada mirada a la foto familiar, con la esperanza de regresar sanos, acrecentada en estas fiestas tan señaladas de Navidades y Fin de Año.

“Nómadas” es una denominación bonita para nuestros soldados. Es una experiencia única visitarles cuando están en misión, aun con la inocencia del cooperante, ellos te recibirán como una parte pequeñita de España, el sentido de servir y proteger adquiere en nuestros soldados la máxima expresión.

Son más de quince años la misión en el Líbano, la denominación del contingente Libre Hidalgo recrea nuestra idiosincrasia y cultura, nuestra lengua redactada por Miguel de Cervantes.

El escritor refería, así, la estrella que anuncia la Navidad, del prólogo de la segunda parte del Quijote: “Las que el soldado muestra en el rostro y en los pechos, estrellas son que guían a los demás al cielo de la honra, y al de desear la justa alabanza”.

Tan merecida por nuestros soldados a los que deseamos ¡Feliz año nuevo en Marjayoun, Líbano!

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