El presidente de la COP26, el británico Alok Sharma, ha dejado claro esta semana que esto del carbón se acaba. Que no insistamos porque así es imposible seguir más tiempo y por un momento imaginé al Sr. Sharma con larga barba, aferrado a un gran bastón y mientras hacía sonar unos cascabeles soltaba a grito pelado aquello que vemos en las pelis de catástrofes, en este caso la versión Cumbre Climática: “El fin del carbón se acerca, arrepentíos”. El bueno de Sharma que no ha tenido un respiro en Glasgow ni tan siquiera para tomarse algo en el pub con los líderes mundiales, sabe de lo que habla porque el carbón le ha traído de cabeza, mediando entre sus vecinos de Commonwealth, los Australianos “Carbon Lovers” (‘Enamorados del carbón’) y del otro lado los países europeos (Galicia es un buen ejemplo de ello) que han dicho “Nunca máis” a la generación eléctrica con carbón. Casi nada.
Como habitantes del planeta el anuncio es esperanzador y debemos felicitarnos por el acuerdo. De los combustibles fósiles, hullas y antracitas se llevan la medalla de oro a los más contaminantes, líderes en emisión de gases causantes del efecto invernadero, los famosos GEI. Parece una pírrica victoria como recordaba Greta el viernes, ya que según ella en la COP26 hay mucho “bla, bla, bla” y poco actuar. De hecho en su intervención ante miles de jóvenes en George Square de Glasgow calificaba los acuerdos como “compromisos llenos de trampas”. Y aunque razón no le falte, no podemos olvidar que detener de la noche a la mañana una industria –la energética– que factura algo más de cuatro billones de euros al año es una tarea titánica. A nadie le pasa desapercibido que es uno de los sectores más significativos de la economía mundial y declaraciones como la de Thunberg (imprescindibles) nos recuerdan que todavía queda mucho por hacer. Sin embargo aunque parezca que hoy estamos igual que hace una semana, no es cierto, hemos mejorado. Por eso Greta es nuestra mejor aliada al igual que el Señor Sharma, a quien por cierto, le debemos una “milnueve”. Por lo menos.
*Asesor en finanzas sostenibles
