El historiador Juan Miguel González publicaba hace años un opúsculo imprescindible, que se titula Bibliografía básica sobre la historia de Vigo. Recopila un índice de libros y artículos, aparecidos en revistas locales o especializadas sobre la historia de Vigo, y enumera un total de 480 entradas bibliográficas, número que por sí mismo, remarca el autor, echa por tierra el extendido infundio de que somos una ciudad sin historia.
Entre los títulos y epígrafes sobresalen las obras que pueden considerarse estrictamente historias generales de Vigo, que abarcan el conjunto de la vida de la población. Unas son de autoría individual, otras colectivas. Entre estas figura Vigo en su historia (1980), publicada por la Caja de Ahorros, que es el primer volumen colectivo porque intervienen diversos autores, con la coordinación de Cunqueiro y Álvarez Blázquez. Otras obras colectivas son la Historia de Vigo (1999), editada por Vía Láctea y la Historia de Vigo (2007), que publicó FARO y editó Nobel. La próxima es Breve historia de Vigo, que presenta el Instituto de Estudios Vigueses, con trabajos de algunos de sus miembros.
Sin embargo, los volúmenes sobre la historia viguesa que más se citan son aquellos cuyos autores han trabajado individualmente. Se les reconoce como historiadores de Vigo por la valía de sus aportaciones.
Son, en cronología inversa, José María Álvarez Blázquez, con su libro La ciudad y los días, que nació en entregas periodísticas con el título de Calendario histórico de Vigo, que consiste en una acumulación de efemérides. El volumen de Espinosa Rodríguez, Tierra del Fragoso. Notas para la historia de Vigo y su comarca, podría calificarse como una enumeración de datos y referencias de la ciudad. El de José de Santiago y Gómez, titulado Historia de Vigo y su comarca, cabe definirlo como un relato de episodios, quizá la historia más completa, contada al estilo clásico. Y la que constituye un símbolo porque es la primera que se publicó, en 1840, Descripción topográfico-histórica de la ciudad de Vigo y alrededores, de Nicolás Taboada Leal, podría calificarse de estudio sociológico y geográfico, porque describe hasta la sensibilidad de los vigueses, cómo son, con aportaciones históricas de lo que ocurrió en su entorno. Es la obra de referencia.
"Vigo está de enhorabuena con la próxima publicación del Instituto de Estudios Vigueses, que recalca efectivamente que es una ciudad con mucha historia"
Vigo, por tanto, es un territorio con abundante historia escrita. Se han analizado multitud de aspectos de la realidad viguesa, de los acontecimientos y episodios que sucedieron a lo largo de los siglos, las obras que conforman su perfil urbano, la industria, los organismos e instituciones de que consta, el interés cultural que ha suscitado y que ha sido atractivo para mucha gente, el componente de ciudad que ha fijado población.
La nueva historia que viene a sumarse al acervo bibliográfico –Breve historia de Vigo–, es un repaso de lo que ha sido y de lo que ha llegado a ser. Analiza desde la prehistoria y el pasado más lejano con un recorrido por los acontecimientos que ha habido. Cómo se ha desarrollado primero la vicus, más tarde la villa y después la ciudad, lentamente durante siglos, y de forma casi meteórica desde que emboca el siglo XX, con los añadidos de los Ayuntamientos de Bouzas y Lavadores, hasta convertirse en la más poblada de Galicia.
Cómo se ha convertido en una ciudad industrial, cómo ha incorporado lo que podríamos denominar las últimas innovaciones sociológicas –los deportes, el cine, los cafés–, cómo se ha construido con participación de grandes arquitectos cuyos diseños la embellecen, su contribución literaria y periodística. Son los elementos que nutren esta nueva historia de Vigo que aporta la calidad de los capítulos, revisa determinados aspectos que tocaron anteriores volúmenes, refrenda otros e incluye lo que ha ocurrido desde que apareció la última de las publicaciones.
Vigo está de enhorabuena con esta próxima publicación que recalca efectivamente que es una ciudad con mucha historia, que queda recogida en este nuevo título del Instituto de Estudios Vigueses.
