A comienzos de este año, la Dirección Xeral de Xuventude, dependiente de la Consellería de Política Social, inició una campaña publicitaria en la que transmitió que a todos los jóvenes, empadronados en Galicia y con edades comprendidas entre los 12 y 31 años, les enviarían el Carné Xove a sus domicilios.

Desde ese momento, los organismos dependientes la Xunta de Galicia que emitían dicho carné, recibieron la instrucción de que no se realizara ninguno más, excepto si alguna persona lo necesitaba con urgencia, cuya petición debía ser solicitada por vía telemática.

Desde hace un mes, empezaron a llegar los envíos a los domicilios de los jóvenes que ya tenían antes dicho carné. En la última semana están recibiéndolo el resto de los jóvenes, pero sin activar. Para realizar la activación tienen que acudir a los Espazos Xoves o a los Servicios de Xuventude para que les proporcionen un código, denominado “eyca”.

Cuando el personal que trabaja en dichos organismos quiere activar los carnés, resulta que no es posible llevar a cabo la operación ya que en el programa informático no están grabados los datos de los jóvenes, por lo que tienen que partir de cero y están obligados a emitir un nuevo Carné Xove.

La Dirección Xeral de Xuventude contrató a una empresa privada para realizar estos nuevos carnés, que no se pueden activar. Por lo tanto, se pagó por un servicio que no se cumplió y que ahora los trabajadores públicos deben hacer el trabajo que dicha empresa no realizó. Todo ello está provocando un atasco en dichos organismos públicos y se está ofreciendo un pésimo servicio a los usuarios ya que deben esperar por citas y hacer colas impropias en este momento.

Como trabajador del Servicio de Xuventude quiero manifestar mi indignación por el mal uso del dinero público y el pésimo servicio que les estamos ofreciendo a los usuarios de nuestros centros.