El Concello de Silleda perdió ayer a uno de sus trabajadores más veteranos y queridos tanto por sus propios compañeros como por los vecinos, especialmente los de su barrio de toda la vida, As Casas Baratas. Carlos González Fares murió ayer a los 59 años de edad, a consecuencia de la grave enfermedad que padecía y que le apartó de su actividad laboral durante los últimos años. Formaba parte del departamento municipal de Urbanismo desde hace más de tres décadas, aunque su entrada en el ayuntamiento se produjo a través de la escuela taller San Lourenzo de Carboeiro. Carlos era hermano del también empleado municipal y deportista César González Fares –el pabellón lleva su nombre–, fallecido a los 51 años, el 23 de junio de 2011, a causa de un infarto. Su padre, César, fue muy conocido por su labor como funcionario municipal y su madre, Clara Fares Seoane, como profesora en la villa durante décadas. Carlos González Fares deja viuda y un hijo de solo 10 años de edad.