¡Ay la libertad de expresión! Ese derecho nos costó tanto ganar y que los políticos locales de hoy amenazan con derribar. No les importa poner en un cepo la cabeza de los periodistas.

La cultura es segura. Por si quedaba alguna duda. Otros opinan que es peligrosa. De ahí la censura. Ayer, bajo el título "A mel non caduca", Ibuprofeno Teatro mostró tablas en el escenario del Auditorio Municipal de Cangas, donde se resguardó la afición de una tarde lluviosa y otoñal.