Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

José Manuel Ponte

inventario de perplejidades

José Manuel Ponte

Sobre amistades peligrosas

Cada cierto tiempo, y señaladamente en vísperas electorales, emerge en los medios (esta vez en el programa 'Lo de Évole') el asunto de las relaciones de amistad entre Alberto Nuñez Feijóo, actual presidente de la Xunta de Galicia y destacado dirigente del Partido Popular, y Marcial Dorado condenado a largas penas de prisión por narcotráfico y otros delitos. Como ocurre siempre, la ocasión de ese recordatorio ha servido de pretexto para especular nuevamente sobre la intensidad de esas relaciones y sobre el grado de conocimiento que el señor Nuñez Feijóo pudiera haber tenido respecto de las ilícitas actividades de su entonces amigo.

Y todo ello, con el telón de fondo de la supuesta financiación irregular del partido que fundó y refundó don Manuel Fraga Iribarne, tal y como acabó por reconocer en sede judicial y ante los medios Pablo Crespo, el que fuera secretario de Organización del PP gallego, luego condenado a 13 años de cárcel en uno de los juicios conexos con el famoso caso Gürtel.

La historia comenzó el 30 de marzo de 2013, al aparecer publicado en el diario "El País", bajo la firma de Xosé Hermida y Elisa Lois , un reportaje sobre la amistad que presuntamente mantuvieron entre los años 2001 y 2003 Feijóo y Dorado. El reportaje incluía unas fotografías en las que podía verse disfrutando de unos días de sol y playa al matrimonio Dorado y a Nuñez Feijóo con una de sus novias de entonces ( " yo le conocí dos o tres" le confidenció el narcotraficante a Jordi Évole) y entraba en el detalle de los viajes que habían hecho juntos por distintos destinos turísticos.

La noticia tuvo un gran eco en medios políticos y periodísticos y el señor Nuñez Feijóo tuvo que justificar su conducta alegando desconocer las actividades del que había sido su amigo. "Creerán ustedes que he sido un ingenuo- dijo en una de sus comparecencias- pues bien, lo he sido". La apelación a la ingenuidad tranquilizó al señor Fraga, a la dirigencia del partido, a sus militantes y lo que es mas valioso, a sus electores y en vez de poner en cuestión su solvencia moral para sustituir al viejo patrón , le invistió como su sucesor a la presidencia de la Xunta y como máximo candidato a ocupar la presidencia del PP una vez renunciase a ella Mariano Rajoy. Por cierto, y respecto de este último asunto, todavía están por conocer cuáles fueron las razones de fondo que le llevaron a renunciar a suceder al político pontevedrés, cuando era el máximo aspirante al cargo, al decir de la prensa madrileña. Y no faltaron maliciosos en insinuar que bajo el pretexto sentimental de no abandonar a los gallegos (como si los gallegos no pudieran vivir si él) se escondía alguna suerte de información que pudiera hacer inconveniente su traslado a Madrid.

Lo cierto es que, en Galicia, Nuñez Feijóo es un político de éxito indudable. Lleva ganadas, por mayoría absoluta, tres elecciones autonómicas y aspira a conseguir una cuarta, algo que solo estuvo al alcance de Fraga. Además de eso, ha logrado que una buena parte del electorado que lo vota no se haya deslizado hacia VOX, como le ha ocurrido al PP español. Para ser un ingenuo que anduvo en malas compañías no está nada mal.

Compartir el artículo

stats