Ahora que avanza una enfermedad que se cura con paracetamol y hunde las Bolsas a nivel mundial alivia que las administraciones gallegas y las empresas privadas se unan para ofrecer infraestructuras para la expansión y el ocio al aire libre en O Salnés.
La Vía Verde que une Vilagarcía de Arousa, Caldas de Reis y Portas quiere ser ese pulmón para los amigos de las grandes caminatas por espacios singulares; o para aquellos otros, incluso los convalecientes, que quieran huir de las muchedumbres y disfrutar de una naturaleza en estado puro, alejados del coronavirus de Wuhan.Son algo más de nueve kilómetros de trazado por una verdadera "selva virgen" que facilitará la cura de todos los males a quienes, niños y mayores, hagan el recorrido a pie, en bicicleta o en patín.
Nunca una convocatoria de elecciones autonómicas pudo ser tan oportuna como en esta ocasión cuando todas las administraciones se ponen de acuerdo a la hora de buscar una segunda vida a un antiguo trazado del ferrocarril, un tramo que muchos viajeros habían contemplado durante décadas desde las ventanillas de sus trepidantes vagones de madera y hierro. Pura imagen de la nostalgia.
Y ojalá tenga ese retorno turístico que prodigan los responsables de los concellos, aunque lastre el sentimiento de Vilanova cuando apostaba más por la Variante Espiritual, igual de útil si se invoca a San Blas e incluso a San Ero, que también protege el medio ambiente desde Armenteira. Sin olvidar, claro está, la Ruta da Pedra e da Auga, mentorizada por Mariano Rajoy y Benito Suárez que la han recorrido cada día de sus vacaciones; o la tupida red de sendas peatonales, paseos marítimos o carriles-bici que salpican la comarca.
Y como es época de gangas a muy poca distancia los turistas van a poder disfrutar del primer teleférico de Galicia que se ubicará en Valga aprovechando la red de vagonetas de la clausurada Mina Mercedes para lo que se inicia el expediente de Bien de Interés Cultural (BIC) ¿Aunque debería ser Industrial, no?
Si a ello se suma las expectativas del parque acuático de Meis, que ofrecerá la mayor piscina de olas de la Península, se completa un parque temático que ni al gran Walt Disney se le habría pasado por su brillante e imaginativa cabeza. ¡Pasen y vean!
