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La llave de la gobernabilidad

Nunca la gobernabilidad del país había dependido de tantos partidos

Ciudadanos estaba llamado a ser el partido bisagra y tuvo la oportunidad, pero Albert Rivera alejó de él ese cáliz, y ahora son casi una decena de partidos nacionalistas, regionalistas y territoriales los invitados a apuntalar al futuro Gobierno de España, a falta de mayorías absolutas. Se une a ellos Más País. Nunca la gobernabilidad del país había dependido de tantos partidos, una vez que Pedro Sánchez Pedro Sánchez ha apostado por coaligarse con Pablo Iglesias, y Pablo Casado veta esta alianza. Serán la llave de la gobernabilidad.

El BNG, pero también ERC PNV, PRC, Nueva Canaria, Teruel Existe, Bildu o Junts per Catalunya podrán actuar como lobbys de sus demarcaciones para obtener mejoras para sus electores. Venderán a precio de oro sus actas. Desde el 10-N ya han desplegado su lista de demandas, y son muchas y muy diferentes. Atenderlas todas será imposible. Quieren sacar rédito a la debilidad del futuro Ejecutivo, lograr concesiones para sus territorios porque saben que resultan básicos para decidir la gobernabilidad de España. Es su oportunidad. Es el juego político, y que nadie se escandalice, el sistema electoral está así diseñado.

Más que nunca, con el Congreso más fragmentado de la historia, con 17 partidos con representación, se impone el diálogo, el pacto, la pluralidad y el respeto a las diferencias, pero también la responsabilidad de todos para que las demandas localistas no deterioren la convivencia. Porque los extremos suelen retroalimentarse y no puede ser que exigencias extremas alienten posiciones centralistas y antiautonomistas como las de Vox. No puede ser que la pérdida de confianza en el sistema se dispare.

Será responsabilidad del futuro Gobierno marcar el límite de sus concesiones. Tendrá que hacer equilibrismos. Su objetivo es gobernar para la inmensa mayoría de los españoles. No puede perder la visión de Estado o de conjunto.

A Pedro Sánchez, además, se le complica contentar a todos sus potenciales socios para lograr su apoyo.

Las negociaciones no se producen en el mejor momento económico. Bruselas ha exigido esta misma semana a España que reduzca deuda, sanee la hacienda pública y aplique un ajuste de 9.617 millones de euros en el gasto previsto.

Además, la OCDE ha advertido de la nula reducción del paro y ha rebajado la previsión de crecimiento para España.

El Gobierno deberá pensar muy bien cada euro que se gaste, teniendo en cuenta además que hay deudas históricas que saldar y territorios que aún aguardan por infraestructuras y proyectos que en otros lugares disfrutan desde décadas, como es el caso de Galicia.

| El BNG. Néstor Rego, profesor de instituto de 57 años en Santiago, y en el pasado teniente de alcalde en la capital gallego, se va a Madrid a trabajar para que "se escuche a Galicia y a cambiar las cosas porque con un diputado se puede".

En 1996, cuando los nacionalistas gallegos irrumpían por primera vez en las cortes, su precursor, Francisco Rodríguez, proclamó: "El voto al BNG no será un voto inútil, dará una rentabilidad enorme para la dignidad de un país". Su compañero de escaño, Guillerme Vázquez, prometía "defender Galicia con uñas y dientes".

Veintitrés años después, y tras una ausencia de cuatros años, la formación frentista quiere que la agenda gallega gane protagonismo en las Cortes. En su primer contacto con Adriana Lastra, la dirigente socialista que negocia los apoyos para la investidura de Pedro Sánchez, Rego censuró que en los fallidos Presupuestos para 2019 se destinaban 757 millones de euros de inversiones en Galicia, la tercera parte de lo que se presupuestaba para esa comunidad diez años atrás. Tenía razón en su queja.

El BNG está predispuesto a facilitar la investidura de Pedro Sánchez. A diferencia de PNV o CiU, siempre ha rechazado apoyar a la derecha, pero tampoco aceptará "un cheque en blanco". Entiende que Galicia ha sido "maltratada" y "desatendida" por el Gobierno central "durante años". La transferencia de la AP-9, una reducción del 30% de los peajes, soluciones a Alcoa, una tarifa energética propia, la conclusión del AVE, 200 millones para dependencia, ... son demandas puestas encima de la mesa por los nacionalistas, a la espera de "la receptividad" o no del PSOE.

Eso sí, ante el intento de los independentistas catalanes de hacer frente común, Rego ha sido claro: "Nuestra posición vamos a definirla exclusivamente en función de los intereses de Galicia".

El regreso al Congreso le sienta bien al BNG. Hoy Ana Pontón, su portavoz nacional, participa en el programa Salvados, de La Sexta, dirigido por el periodista vigués Fernando González, Gonzo, junto a representantes de ERC, PNV, Coalición Canaria y Teruel Existe. Una oportunidad para que su mensaje llegue a más gente, en la antesala de las elecciones autonómicas.

| PNV. Con seis escaños, son el partido nacionalista con más fuerza a la hora de negociar con el PSOE. Además tienen experiencia. Han sabido jugar con habilidad para arrancar mejoras para el autogobierno vasco y los sectores económicos de su autonomía, tanto a socialistas como a populares. Ahora en la agenda vasca incluyen más inversiones del Estado y más competencias, como la gestión de la Seguridad Social.

| Coalición Canaria y Nueva Canarias. La parlamentaria Ana Oramas ya no veta a Unidas Podemos en el Gobierno de España, pero sigue sin convencerle el eventual apoyo de ERC. En todo caso dice que "está para ayudar". Eso sí ,a cambio de 1.000 millones hasta 2025 para carreteras y un plan de empleo, entre otras cuestiones.

| Partido Regionalista de Cantabria. El partido de Ángel Revilla ya había cerrado un acuerdo en julio. A cambio del sí de su diputado en el Congreso, habrá AVE de Santander a Madrid.

| Teruel existe. La sorpresa del 10-N, con un diputado en el Congreso y dos senadores, demanda un pacto de Estado para impulsar la España vaciada. "Nuestro programa no es exclusivo de Teruel", defienden desde esta agrupación de electores, aunque también reclaman infraestructuras paralizadas desde hace años en su provincia.

| ERC. Capítulo aparte merece la formación liderada por Oriol Junqueras . Será el hueso más duro de roer y sin ellos todo puede saltar por los aires y volver a la casilla de salida anterior al 10-N. Solo barajan la abstención, pero a cambio del precio más alto: una negociación con el Gobierno para dar una salida política al conflicto catalán. Tengan por seguro que tensarán la cuerda hasta el final. ¿Por qué? Porque Junts per Catalunya, con ocho diputados, y la CUP, con dos dos parlamentarios, le disputan el voto independentista y son partidarios del no.

| Bildu. La formación de Arnaldo Otegi, exmiembro de ETA, baraja la abstención, aunque le suponga romper la unidad de acción conjunta con los independentistas catalanes. Antes pide saber cuál será la política del futuro Gobierno en materia de presos, derecho a decidir y política social.

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