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En el Día de Todos los Santos

Ayer, que fue Día de Todos los Santos, hice uso de velas y calabaza y preparé unas castañas para asar al fuego que me trajo Emily Boullosa de la casa de Belinda en Ponteareas, la hija de Miguel Ucha, mientras Vigo andaba encendido, unos de Samaín y otros de Halloween. El fruto del castaño me hizo pensar en el amigo vigués que perdimos, aquel inolvidable José Posada González nacido en 1940, el primer empresario español que construyó la primera fábrica y transformó las castañas de Galicia en nuestro producto estrella, el marron glacé. Esposo de María do Carmo Henríquez, se nos fue en 2013 con solo 73 años así que hoy es también un día para recordar a aquel hombre de tan rica historia y perpetuo buen humor que a mí me presentó Nemesio Barxa en una enchenta de la Irmandade dos Vinhos Galegos que ambos enseñoreaban. Se reía cuando yo le decía de broma a este patriarca del marrón glacé que era el primer vigués emigrado a Ourense y, mira por donde, me vino ahora su memoria con estas castañas.

El Señor de la Picaraña

Y ya que hablo de castañas, ese fue uno de los platos que degustaron, bajo la hospitalidad hostelera de las bodegas Señorío de Rubiós en As Neves y la presencia del Sumo Pontífice de todo el Señorío, Antonio Méndez, un puñado de hombres de fe vigueses. Tratábase, aparte de bien comer, de dar prueba de amistad a uno de ellos conocido por el Señor de la Picaraña, que como supondréis no es el nombre de pila pero no me está permitido dar otro. Gente como Ángel Atanes, Emily Boullosa, Fernando Gómez, Manuel Carpintero, Borja Hermida, Emilio Veloso... Sé que comieron croquetas melosas de boletus con trufa, arroz cremoso de trompetas con perdiz escabechada, albóndigas de ciervo con salsa de setas y foie, jabalí estofado al estilo tradicional, lomo de ciervo con castañas de Galicia, membrillo de calabaza... No os hablo de los vinos que llegaron a la mesa. Estaban en el hotel de natureza Nande, del Señorío de Rubiós.

Un hotel de la naturaleza

¿Digo hotel de natureza Nande? Claro, los cooperativistas del Señorío de Rubiós con su Antonio Méndez al frente, se pusieron en orden de batalla y consiguieron un triunfo que uno no puede callar como gallego: ensamblar hotel y gastronomía, con una espléndida finca de tres hectáreas de superficie con productos ecológicos. Tienen ya en funcionamiento el primer hotel de la naturaleza de la comarca. Hay en el edificio principal ocho habitaciones y otras cuatro en módulos nuevos, sumando un total de 25 plazas hoteleras. Jardín ecológico, piscina al aire libre, un spa, tratamientos como la chocolaterapia... Todo regado con vino, claro.

Y, por fin, en casa de Belinda

Me cuentan que el grupo, convenientemente pertrechado por la comida anterior, hizo su última estación en la casa pétrea y campera de Belinda Ucha en Ponteareas, empresaria maderera que lo sabe todo del chapado en eucalipto. En tal casona tiene Belinda, aparte de otras cosas, robles y castaños, así que sus huéspedes, que antes lo habían sido de los de Rubiós, volvieron a sus casas con buenas provisiones de castañas para celebrar su Samaín. Amén.

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