La reforma de As Avenidas es sin lugar a duda una de las obras más importantes para el futuro papel de la ciudad en el contexto gallego y eurorregional.
Vigo nace del mar y de la prosperidad de su puerto, por lo que es un deber de la actual primera plaza gallega el de rendir un inmenso tributo a su querida ría, empezando por su parte más urbana, As Avenidas.
Es importante destacar aquí que As Avenidas no solamente están llamadas a ocupar ese espacio lúdico donde los vigueses habrán de disfrutar de su ocio y paseo de domingo, sino que son además la puerta por la que nos visitan cada año miles de cruceristas. Si bien es cierto que hoy en día, tras el derrumbe de parte del paseo durante la celebración de los conciertos de O Marisquiño, nadie dudaría en afirmar que la zona ha vivido días mejores, tampoco es menos cierto que con anterioridad al fatal incidente As Avenidas no gozaban de la ambición y altura a las que la actual Vigo aspira.
Contrariamente a la opinión del señor López Veiga, una ambiciosa revisión de As Avenidas no supondría un "jolgorio económico" sino todo lo contrario, un polo generador de riqueza y atracción como nunca habría tenido esta ciudad.
Recuérdese que Vigo es el principal contribuyente de Galicia, en gran parte gracias a su puerto y mar, por lo que todos los gallegos le deben a nuestra querida ría, en cierto modo, una muestra de respeto y cariño.
Es digno de ser recordado aquí, como inspiración a cuanto debería abarcar una ambiciosa revisión de As Avenidas, el fabuloso proyecto para Vigo de Jean Nouvel, con el que ya nos habríamos imaginado en el pasado a nuestra bella ciudad deslumbrando la noche gallega, con un reconocible símbolo internacional, iluminado, majestuoso, visible y admirable desde gran parte de la región. Si por entonces se dudaba de que la ciudad estuviera preparada para aquella acometida, hoy es una necesidad.
Una reforma de As Avenidas de tal magnitud, con la inclusión de un gran y reconocido símbolo como sería este nuevo "Faro de Galicia", mejoraría exponencialmente la proyección internacional de Vigo y su puerto. Pudiendo ser además aprovechada dicha acometida para mejorar la oferta de ocio y cultural de la ciudad, ampliando la zona ajardinada para paseo e incluyendo, por ejemplo, un centro termal urbano y un acuario. Todo ello, sumado a la revisión del centro comercial de A Laxe, harían de As Avenidas un polo de atracción único para cruceros y demás visitantes a la altura de este nuevo Vigo.
Pero no solamente ahí quedaría la cosa, ya que este atractivo salto de nivel, supondría un trampolín inmejorable para que esta nueva afluencia de visitantes pudiera verse gratamente de paso sorprendida por el resto de lo mucho y bueno que esta ciudad tiene para ofrecer.
En definitiva, estamos ante una gran oportunidad, ha llegado la hora de anclar muy fuerte los cimientos de ese turismo de calidad del que empezamos a gozar y consolidarlo para siempre, As Avenidas están llamadas a ser nuestra Ciudad de las Artes y de las Ciencias o nuestro Guggenheim, es de vital importancia tratar esta empresa con especial atención, no son "jolgorios económicos", señor López Veiga, es el tributo a nuestro origen, serán nuestra identidad como ciudad y su mejora supone una gran oportunidad para toda Galicia.
