La llegada ayer del Alondras a Canarias fue bastante cómoda, pese al madrugón que tuvieron que sufrir los jugadores y el cuerpo técnico. Eso sí, todos destacaban que el tiempo en la isla de la Palma, pese a ser caluroso, distaba mucho del bochorno vivido estos días en O Morrazo. Parece que se fueron al trópico para dormir en un clima más templado. Cosas de la vida.
Las consecuencias de copiar (mal) a Carmena
Cortar el centro de Cangas en pleno fin de semana caluroso tiene su miga. Y la sufrieron muchos conductores y negocios de hostelería. Peatonalizar, sí, pero con motivos y mucho sentidiño.