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La red provincial que impulsó Landín Tobío

El 15 de octubre de 1917 empezó la cuenta atrás para la interconexión telefónica de toda la provincia de Pontevedra. La iniciativa partió de Prudencio Landín Tobío, todo un personaje por sus múltiples actividades y sus incontables servicios de naturaleza muy diversa.

La Diputación aprobó aquel día una moción elaborada a conciencia por Landín, donde exponía la necesidad de empezar a estudiar con urgencia el montaje del servicio telefónico entre los municipios pontevedreses para favorecer su riqueza y soslayar su aislamiento. Las positivas experiencias de las diputaciones de Barcelona, Guipúzcoa y Vizcaya, invitaban a seguir su ejemplo por los resultados obtenidos. El pleno corporativo designó una comisión representativa de todos los partidos judiciales, con la finalidad de analizar en profundidad el asunto y trazar el camino a seguir.

Los diputados Fernando Villamarín, por Vigo; Francisco Riestra, por A Estrada-Lalín; Antonio Casas, por Ponteareas-A Cañiza; José Echevarría, por Caldas-Cambados; José L. Boullosa, por Pontecaldelas-Redondela y el propio Prudencio Landín, por Pontevedra, así como Teodosio Domínguez como facultativo de apoyo, integraron aquella comisión especial.

Casi un año después, la Dirección General de Comunicaciones y la Diputación de Pontevedra firmaron el acuerdo para ejecutar la red provincial. El coste del proyecto se estimó en 467.000 pesetas y la Diputación se comprometió a pagar el 20%; es decir unas 94.000 pesetas, a razón de 303 pesetas mensuales con cargo a cada ayuntamiento, durante un período de cinco años.

Los diputados Raimundo Riestra y Eduardo Vincenti hicieron un buen trabajo de presión y seguimiento del proyecto en la villa y corte, hasta que en octubre de 1920 anticiparon al presidente de la Diputación, Manuel Casas, la aprobación del proyecto y el nombramiento de un inspector encargado del replanteo sobre el terreno de cada tendido. Poco tiempo después comenzó a montarse la primera línea telefónica.

Pontevedra-Marín-Bueu-Cangas-Moaña fueron los primeros municipios intercomunicados a partir de 1923. Paralelamente, avanzaron también los trabajos en las líneas Caldas-Cuntis y Ponteareas-Salvaterra.

Cuando Daniel de la Sota asumió la presidencia de la Diputación, arrancó a la Dirección General de Comunicaciones una promesa en firme para la entrada en funcionamiento de las líneas que ya estaban instaladas: Pontevedra-Sanxenxo, Pontevedra-Redondela, Porriño-Ponteareas, Ponteareas-Mondariz y las citadas Caldas-Cuntis y Ponteareas-Salvaterra.

A través de sus magníficos contactos madrileños en los ambientes más influyentes y mejor informados, La Sota tuvo noticia anticipada sobre la próxima creación de la Compañía Telefónica Nacional de España, cuya fundación como empresa pública se produjo solo un mes más tarde.

Un contrato entre el Estado y la CTNE, que se firmó en agosto de 1924, supuso una cesión general, tanto de los convenios firmados como de las líneas existentes, que abrió una etapa nueva de la telefonía en España y aceleró su expansión.

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