Cuando yo era un tierno infante, y de eso ya hace varios eones, el regalo estrella al que podían aspirar los niños era que sus papás le compraran un tren eléctrico. Si el niño era de familia pudiente y su papá no se lo compraba, le quedaba el recurso de patalear, tirarse al suelo y llorar y gritar hasta que sus papás le compraban el puñetero tren eléctrico. Los que no eran de familias pudientes (mi caso) no hacían lo mismo ya que sabían que era inútil, y se conformaban con la promesa sempiterna de "a ver si el año que viene". Pues con las conexiones ferroviarias de Vigo y de su Puerto viene pasando algo parecido. Recuerdo, y conviene recordar, los atrasos que para el proyecto del AVE a Vigo supuso el período del gobierno de Zapatero. Recuerdo y conviene recordar que un ministro de ese Gobierno y un Presidente de Puertos también gallego "se olvidaron" (eso no hay quien se lo trague) de que Vigo fuera un puerto Nodal, con la complacencia de todo el PSdG, el de Vigo también, paliado sólo en parte por la posterior concesión a Vigo de la Autopista del Mar. Pero lo cierto es que al puerto de Vigo se le cerraron las puertas de importantes fuentes de financiación. Eso sí, Vigo podía participar en la financiación de proyectos destinados a los puertos nodales si iban tutelados por un puerto nodal, ejemplo, A Coruña.
Pues de nuevo estamos en las mismas. Nos parece bien que se haya adoptado por parte del gobierno central el proyecto de corredor Atlántico, ¡menos da una piedra!, pero no se dice cómo ni cuando se van a acometer las obras, especialmente aquellas destinadas a solucionar las pendientes excesivas de ese recorrido y además, no se añade el factor TIEMPO, o sea los plazos, con lo que en realidad se está dando largas descaradamente a lo que Vigo y Galicia necesitan. Sobre la salida sur de Vigo, insistiré en que es una necesidad URGENTE independientemente de lo que haga Portugal; nosotros no podemos perder tiempo ya que Vigo y el Puerto necesitan, en línea con lo propuesto por UGT, esa salida sur para conectar la terminal Ro Ro y para incardinar nuestra ciudad en el Eje Atlántico de la eurorregión Norte de Galicia-Portugal, tan importante como la conexión con el corredor Atlántico hacia el interior de España. Y ambas conexiones se necesitan, ¡pero YA! Por eso me alarman mucho las declaraciones del Secretario General de Infraestructuras del Ministerio de Fomento, tanto por su ambigüedad en los plazos temporales como en la financiación: pero? ¿qué es eso de supeditar las obras a la obtención de financiación comunitaria? Un país serio no puede reaccionar así y si no hay fondos ajenos habrá que poner los fondos propios y ¡YA!: Galicia necesita soluciones urgentes y con plazos concretos y cortos.
Y un mensaje para los nacionalistas que se alinean con los nacionalismos vasco y catalán, verdaderos especialistas en tirarse al suelo y patalear pidiendo un tren eléctrico a Papá. Recuerdo cuál ha sido la postura tradicional de éstos y recuerdo muy bien en el Senado, cuando el entonces senador independentista Sr. Bel decía con un descaro increíble que había que abandonar las inversiones ferroviarias hacia Galicia a favor del corredor mediterráneo que era "donde estaba la actividad económica": dime con quién andas y te diré quién eres. Quienes apoyen a estos partidos serán cómplices de una nueva marginación de Galicia. Por todo ello y vista la proclividad del Sr. Sánchez a pactar con estos nacionalismos, mucho me temo que, para no dejarnos engañar de nuevo con largas cambiadas, todos los gallegos de pro, independientemente de su militancia, vamos a tener que tirarnos al suelo y gritar con más fuerza que los otros ? Sr. Sánchez? ¡Queremos un tren eléctrico! Aunque creo que se lo van a comprar a los de siempre: a los nacionalistas vascos y catalanes.
*Presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo
