Nos cuentan que a primera hora de la mañana de ayer Félix Juncal llegó con cara de funeral al Concello. Alguno de sus fieles, con mucha guasa, cuando le preguntaban por el alcalde decía que habí que dirigirse al tanatorio. Ni los amuletos con los que acudió a ver el partido entre su "Atleti" y la Juventus, entre los que había unos cuernos de vacaloura, ni la testosterona de Simeone pudieron hacer nada para evitar la dolorosa eliminación de la Champions. Este año duele más porque el eterno rival ya estaba fuera y porque la final era en su estadio "chino-madrileño". Juncal tendrá que buscarse nuevos amuletos... y Simeone apelar a algo más que los testículos para ganar.

La saga de los Estévez se consolida en Domaio

Aurelio Estévez afronta su segunda etapa en el Domaio y se ha visto obligado a realizar unos cuantos fichajes. Entre ellos a su propio hijo, con lo que la saga de los Estévez gana peso en Domaio. Suponemos que el mister no tendría que desplazarse ni esforzarse mucho para cponvencer a su vástago. O quizás sí y tuvo que usar su rango de pater familias.