Es patente el papel y la contribución de la mujer en el desarrollo de la escritura, del arte y la evolución de las industrias gráficas; pero sería poco sostenible sugerir que las mujeres copistas fueron más numerosas que aquellos monjes de los scriptoria y hombres calígrafos, a través de las diversas culturas cristianas, musulmanas o hebraicas.

A lo largo de nuestra cronografía histórica encontramos diversos personajes femeninos que bien podrían ser la punta de un iceberg social todavía hoy desconocido. Lo que sí conocemos es el lugar que ha ocupado, y sigue ocupando, la mujer en la iconografía publicitaria, elaborada por el hombre, ya desde la fase de la mecanización de la imprenta.

Nos interesa aquel otro papel activo e histórico del talento de la mujer en las tareas caligráficas medievales, en los talleres tipográficos renacentistas y su contribución en la inventiva y el trabajo en el desarrollo de la imprenta a lo largo de estos últimos siglos. Aparentemente la historia de la escritura y de la imprenta es obra de los hombres, quizás porque la historia sólo haya sido escrita por ellos.

Hay que sacar a la luz ese papel desconocido de la mujer, por eso hay que dar a conocer los nombres y vida de relevantes mujeres vinculadas al universo gráfico y del arte. No es posible seguir participando del androcentrismo cultural que ha arrinconado la obra artística de la mujer ignorando sus vidas y valores.

Destacamos nuestro reconocimiento al papel de la mujer, nunca valorado suficientemente, en la constante invención y desarrollo del mundo gráfico. Permítasenos citar a Exeria, la primera mujer escritora hispánica conocida (s.IV); a Ende, la primera mujer relacionada con la historia del arte hispánico que iluminó un beato de Liébana (975); a la primera mujer que utilizó la pluma para defender a las mujeres, la poetisa medieval francesa Christine de Pizan (1364 - c.1430), que escribió Epître au Dieu d'Amour (Epístola al dios del amor) y a Anna Ru?gerin Berger [Augburgo, Alemania], primera impresora conocida en el mundo (1484); Mariana Montoya, primera impresora hispana conocida (1602 Baeza, Jaén).

*Publicista