Borges afirmó en los años 80 que no estaba seguro de que él existiera, ni siquiera de que él fuera él. Era una broma del escritor argentino con la que quería responder a una irónica carta, publicada en una revista de Buenos Aires en la que se decía que Borges no existía, que había sido una creación de un escritor, cuyo nombre lo había utilizado como seudónimo. Cuando años más tarde se cansó y quiso prescindir de él, un "pool" de escritores continuó con esa falsa vida literaria, llegando a contratar a un actor de nacionalidad dudosa para dar vida real al personaje Borges.
Era una ironía tan irreal que resultaría imposible de creer, pero alguno no lo entendió así (no sería gallego) y acusó al autor de esa carta de publicar una mentira.
Con esa ironía gallega es como hay que tomar las declaraciones ridículas de algún político en Vigo que afirma que ciertas inversiones ejecutadas en nuestra ciudad no existen.
Sabemos que la Xunta de Galicia es la Administración que más invierte en Vigo, y que la Xunta presidida por Alberto Núñez Feijóo la que más ha invertido en la historia. Invierte en sanidad, saneamiento, justicia, política social, educación, industria, investigación, vivienda, movilidad... Se trata de inversiones millonarias: más de 103 millones en la nueva depuradora; en el nuevo hospital público Álvaro Cunqueiro más de 330 millones; en la Ciudad de la Justicia más de 30 millones; en el Consorcio del Casco Vello (90% Xunta, 10% Ayuntamiento) más de 40 millones; en centros educativos, más de 20 millones; 130 millones en la recuperación de la industria en Vigo que, unidos a las gestiones personales realizadas por el presidente de la Xunta, han conseguido que las gradas de los astilleros estén hoy completas y PSA-Citroën multiplicando su producción.
Y suma y sigue: estación Intermodal, ampliación de Navia, Campus del Mar, ampliación del Ifevi o el Campus de Formación Profesional, otro de los proyectos que quiere torpedear para Vigo ese mismo político. Obras, inversiones que éste afirma no ver y que no existen. Pero que no nos extrañe, es el mismo político que decía que se iba a cobrar por consulta en el Hospital Público Álvaro Cunqueiro y que decía que era un hospital privado. Al final, los que sí somos usuarios conocemos la verdad y por eso el grado de satisfacción de sus pacientes es de sobresaliente. Ese político es el mismo que cuando un exministro socialista desde Bruselas paralizaba la construcción naval y el presidente de la Xunta viajaba a Europa para defender el sector se quedaba en su despacho; y es el mismo que se cruza de brazos ante la anulación judicial del PXOU mientras la Xunta acude al rescate del urbanismo en Vigo.
Afirmar que Borges no existía era una fina ironía porteña que los gallegos, tan unidos siempre a Buenos Aires, entendemos y nos hace gracia. Afirmar que la inversión de la Xunta en Vigo es "0 euros" no es una ironía, es un problema de manipulación de la realidad que no nos hace gracia. Todo lo contrario, nos preocupa seriamente.
*Delegado de la Xunta de Galicia en Vigo
