Faro de Vigo

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¡A ver, Padín, Juancarliños!

A ver, Padín, Juancarliños, por dónde coño andas que te llamo y no coges, te wasapeo y no contestas. Me dicen que te recuperas de otro achuche, creo que de ese corazón que tanto has entregado para construir ese Vigo fraterno, socialmente activo en sus intestinos populares, deportivo desde la base. Por algo eres Vigués Distinguido, que te lo ganaste a pulso promocionando el deporte y las actividades lúdicas, luchando por un Vigo más amable. El corazón lo tienes un poco desgastadillo de tanta entrega, y no digo nada desde que en 1994 te convertiste en el Honorable Presidente de la Federación de Peñas Recreativas El Olivo, esa que ahora tutela Camilo Pais. Yo te recuerdo por la Redacción, siempre divertido, activo, incansable, pregonando la Buena Nueva de las Peñas y sus actividades. A ver Juancarliños, coño, que naciste en el Paseo de Alfonso en el 39 y has hecho la mar de cosas (y las que te quedan), desde tu trabajo en las Artes Gráficas, entrenador de fútbol... Sé que ahora compartes tu casa de Coia con Mondariz, en donde también te liaste a promocionarlo, y que pasas el verano en la tierra cuna de tu mujer, ahí por Celanova. Me dice tu amigo Suso que quieres agradecer a los muchos amigo sus llamadas interesándose por ti y que no has podido contestar, como a mí. Carliños, coño, mejórate y tomamos un vino.

La biblioteca de Valladares

¡Qué mala suerte, Ariadna Alcaraz, bibliotecaria del Centro Cultural de Valladares! ¿Por qué te conocí tan tarde? Me llamaste al volver de vacaciones porque te dejaron en tu mesa una copia de un Mira Vigo mío de hace unos días en que me quejaba de que nadie quiere donación de libros, con tanto Internet por aquí y por allá. Si me entero de que la Biblioteca de Valladares recoge donaciones de libros en buen estado os hubiera enviado con todo el placer del mundo cientos de ellos con temas muy actuales, de educación, familia, pareja, política, historia... ¡Qué orgullo que estuvieran al servicio de Valladares! No pudo ser. Ya sé que descartáis donaciones de libros en mal estado, de contenidos obsoletos... y lo cuento aquí por si os sirve de algo. Salud, Ariadna.

La guía de los Ultramarinos

Mientras escribo oigo a Paganini preparando mi oído por si esta noche me voy a Tui, me repliego a rezar por nuestros pecado en la iglesia de San Domingos y, a eso de las ocho y media, ya puesto a bien con Dios, me quedo al recital abierto de violín y piano que organiza la asociación Trisquel y Medulio, con piezas de J.S.Bach, W.A.Mozart, N.Paganini e H.Wieniawsky, interpretadas por la joven violinista tudense Raquel Areal Martínez y la pianista Isolda Crespi Rubio, en medio de la excelencia arquitectónica de la iglesia. Cuando termine, me daré un paseo por el barrio viejo de esa ciudad "gloriosamente pequeña", según dijo Pedro Díaz, y gozaré de su oferta hostelera. ¿No os mola?

Las memorias de Rey Tapias

Acabo de captar a Fernando Rey Tapias para nuestra sección de Memorias. Un grande de nuestro deporte. Ya os contaré.

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