La producción forestal se ha significado por la falta de procesos de cosecha y recolección automatizada, por el tamaño inadecuado del suelo destinado a la producción, la naturaleza de la propiedad del monte, donde la capacidad productiva está en manos públicas o como en el caso gallego son gestionados por comunidades de montes de mano común, lo que implica que para introducir la transformación digital en la gestión forestal el esfuerzo es descomunal y por su efecto de pionero, económicamente de dudosa viabilidad.
El gran cambio experimentado en la agricultura tuvo lugar en los años sesenta, con la sustitución, no total, de la fuerza animal y humana por las máquinas, generando una transformación brutal en la productividad agrícola lo que ha permitido un cambio sustancial de como los humanos, nos alimentamos, nos vestimos, en definitiva, de cómo vivimos.
La transformación tecnológica digital está haciendo cambiar el mundo, pero ¿y en la agricultura? y particularmente en el sector forestal. A priori se adivina que el potencial de mejora podría ser significativa y aumentaría sin duda la generación de valor económico, pero los estudios más avanzados que evalúan la capacidad de la transformación lo ponen en duda por un razonamiento cuando menos curioso.
La eficiencia productiva y económica de los bosques para suministrar la madera necesaria para la construcción, papel, combustible y embalaje, con la transformación digital puede crecer de forma exponencial, en un espacio mucho más reducido que tenemos actualmente en el mundo, por lo que en Galicia debemos estar atentos al fenómeno.
La oportunidad para el desarrollo económico estaría en pasar de la actual regeneración simple con semillas del mismo material genético, estándares de fertilización generalista del suelo, inventarios manuales o por muestreo, cosechas manuales con máquinas básicas, sin captura de datos o reacción ante el fuego forestal con solo observación directa, a semilleros y clonación de semillas realizadas en viveros bajo condiciones muy controladas, tratamientos de fertilización basado en evaluación granular de las deficiencias de nutrientes en los suelos para alcanzar mayor productividad, inventarios digitales usando drones y detección temprana, escaneo forestal con teléfonos inteligentes, cosechas totalmente mecanizadas e integradas con la planificación de la cadena de provisión de materias primas a la industria, así como satélites y drones para proporcionar tempranamente la detección del fuego y reacción centralizada, planificada y rápida. En definitiva un sector con potencialidad económica.
*Economista
