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tRIBUNA LIBRE

Si quieres recetar, estudia medicina

Vaya por delante mi admiración sincera por el personal de la sanidad gallega, particularmente de aquellos centros de los que soy "involuntario cliente" (hospitales de A Coruña y Santiago) y del centro de salud de Lalín (al que estoy adscrito). Como muchos pacientes gallegos y por una razón de edad soy de esos que se conocen como multipatología. Desde hace casi 20 años, paciente de la unidad de reumatología... para un efectivísimo tratamiento de Artritis Ps, que la mantiene asintomática gracias al buen hacer del equipo "reuma" de CHUS y en particular de la Dra. Pampín. Asintomático gracias al control, la medicación estricta y el medicamento biológico. Paciente de la unidad de Neurología, por una limpieza de canal cervical consecuencia de abordar tarde (en la medicina privada) el diagnóstico de lo anterior. El Dr. Agulleiro hizo milagros en una operación de varias horas... y sigue intentando conservarme entero. Y, para cerrar el círculo, recientemente incorporado a Unidad de Cardiología del CHUS. Un "brutal" ataque al corazón con parada de casi 10 minutos (noche de San Juan del 2017) fue revertida por una doctora (Laura, que salía de una sustitución) que no se dio por vencida hasta llegar al CHUAC, en difícil equilibrio sobre mí y a bordo de una ambulancia, hospital donde un par de stents fueron incorporados a mi estructura corporal con precisión y efectividad. Alta, bromas sobre limitación al volante y "en la cama" y revisión en mi área sanitaria. Allí toca incorporación a un programa de rehabilitación cardíaca, donde otro ejemplo de la mejor medicina y enfermería (Carlos Peña y Marisol y cía) curaron miedos y entrenaron al nuevo cardiópata para una nueva y sana vida..., y que dure..., que es "papá custodio" y se necesitan años extra! El círculo lo cierra mi absolutamente eficaz y entregada doctora de familia en el Centro Médico de Lalín, la señora Blanco Jorge.

50 años orgulloso de pertenecer a una sociedad, la gallega, que ha sabido darse un sistema sanitario digno y envidiable, mejorable, pero excepcional, sobre todo por sus profesionales y medios técnicos. Cuento todo esto, porque sin el antecedente no se entiende que la escasa aptitud, persistencia en el error y contumaz pedantería..., un eslabón débil de la cadena puede tirar por los suelos la eficacia de las acciones y medicaciones. Por segunda vez, en un año escaso, el servicio de farmacia del centro médico de Lalín, por su cuenta y riesgo, elimina de mis "prescripciones" un medicamento para un tratamiento crónico, por su cuenta y riesgo y contraviniendo las indicaciones médicas: Hace un año el servicio de farmacia del citado centro médico elimina el Arava de mi tarjeta (entiende que al no retirar un bote ya no necesito más). No se había retirado por encontrarme de vacaciones, y se me había "adelantado" en la oficina de farmacia. Todo en contra de las prescripciones del especialista reumatólogo. Esta semana procedía a retirar la prescripción del "vital" Brilique (algo así como la versión moderna y carísima alternativa al Sintrom), argumentando que el informe de alta dice que ya finalizó el período de prescripción. ¿Insensatez temeraria, mala fe o un "te la guardo" (ya que en el caso del Arava tuve que acudir a Farmacia del CHUS para subsanar el error)? Injustificable decisión, y todo a pesar de que el informe de alta hospitalario que la citada "farmacéutica" cita a mi doctora para retirarlo de mi hoja de prescripción, dice claramente: "12 meses", y fue expedido el 27/06/17 (más allá de sus escasos conocimientos en matemáticas, cuenten ustedes 12). Mismo período que figura en un par de partes de urgencias y en el de "tratamiento" de mi reumatóloga. Como siempre acudí a resolver el entuerto al también eficaz servicio de farmacia del CHUS. Pero en esta ocasión dejando constancia de la queja (en las instancias necesarias), queja que, por cierto, otros muchos formulan en análogo sentido, pero no usan los medios para hacerla pública... Desconozco el nombre de la citada farmacéutica, pero sólo me queda una inquietud: si tanta afición tiene a recetar y suprimir recetas, ¿por qué no estudió medicina en lugar de farmacia?

*Vecino de Lalín

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