Síguenos en redes sociales:

Gobierno abierto

Las empresas que trabajan en mercados abiertos y transparentes tienden a ser más innovadoras y competitivas porque su diferenciación ha de basarse en sus propios méritos, capacidades, productos o servicios innovadores, precios adecuados, valía del equipo de profesionales y empleados, imagen, buena reputación, referencias y todos los atributos que definen a las buenas prácticas empresariales. Por ello es fundamental ganar terreno al ventajismo, al amiguismo, y todos los ismos que se nos puedan ocurrir que son muchos y aburre hasta recordarlos.

Para ello, y debido no solamente a una voluntad altruista, sino al avance del control democrático, se ha ido tomando terreno inexorablemente con la transparencia, normas de buen gobierno, autorregulación en buenas prácticas empresariales y una importante batería de normas legales tanto a nivel nacional como autonómico que han permitido crear la arquitectura de la transparencia en España.

De esta forma creo que todos debemos pensar que la tradicional cultura de los países nórdicos de la transparencia como herramienta básica del sistema democrático ha llegado a nuestro país para quedarse y desde luego es ya común en los países más avanzados. Aunque no sea denominado de esta forma, estamos inmersos en una importante catarsis de nuestros más ancestrales y tradicionales perjuicios, malas praxis y comportamiento sociales tendentes a pasar por encima de los demás, con tal de que obtengamos ventajas propias.

Ahora bien, esto ya lo he mencionado es un asunto cultural que debe ser asumido por la gran mayoría, pero no solamente como ideología sino como práctica. Me explico: la Xunta de Galicia ha puesto en marcha un sistema de información al que puede accederse a través de internet en transparencia.xunta.gal al que se llega a la oferta pública de información más importante de la historia que yo conozca, dado que jamás las autoridades públicas han ofrecido tanta cantidad y calidad de información sobre los asuntos públicos. No comparo entre países, simplemente observo lo que tenemos disponible en Galicia y el camino que aún tenemos que recorrer.

A esto le llaman Gobierno Abierto y tendrá que dar mucho que hablar, debido a que su uso no solamente está para la búsqueda de casos de corrupción o noticias escabrosas, sino para su uso científico, empresarial, privado, democrático de la información para la adopción de decisiones. Si no lo hacemos, de poco servirá disponer de este privilegio, la transparencia.

*Economista

Pulsa para ver más contenido para ti