En el PSOE las bases siempre han cojeado del izquierdo (o el que creen que lo es). Felipe logró someterlas bajo su carisma electoral, apoyándose en Guerra que a ratos también cojeaba, pero le costó. Ido Felipe, las bases optaron por Borrell ante Almunia, y por Zapatero ante Bono, en ambos casos por lo mismo. Si encima pueden votar contra el aparato, dar una coz a las vacas sagradas y, por elevación, a Rajoy, ya se ve que la querencia natural de las bases tirará hacia Sánchez. No es que sea de izquierda, pero ha cogido el tic desde el día en que le dijo a Rajoy que no era decente. Se dice un día algo para dar la nota, el eco llega fuerte y claro, el autor de la nota toma nota y monta una melodía de letra pegadiza, en este caso un "no es no" a la que se puede poner la de aquel "eres tú" de Mocedades. Las bases siempre se han sentido mozas, y es fácil que se lo acaben cantando a Sánchez.