"A la caza de la noticia" fue el título que Ángel Peláez dio a un documental de "Vivir cada día", laureado programa que TVE emitió durante una década entre los años 70 y 80. El realizador pontevedrés tomó como referencia el acontecer diario del periódico local de su patria chica y allí estuvo Sprinter dando toda una lección de reporterismo a la antigua usanza, sin móvil ni internet.
El reportaje en cuestión versaba sobre la controversia surgida en Nantes (Sanxenxo) por la propiedad de un nicho desahuciado y ocupado hasta entonces por la familia Lamelas, con el cura de la parroquia y el Arzobispado de Santiago por medio, y un balance inicial de cinco heridos.
Hasta el lugar del suceso se fue Avelino para tratar de hablar con unos y con otros. Antes se hizo con la documentación precisa sobre los argumentos enfrentados. Y luego trató de poner un poco de luz sobre aquel contencioso terrenal de tintes celestiales.
Realizado y emitido en 1980, aquel documental recogió la última clase de periodismo local que protagonizó Sprinter. Poco tiempo después se retiró definitivamente con su discreción característica.