La Diputación ha negado con la boca pequeña (ni siquiera con la rotundidad que exigiría una decisión de esta importancia) la cancelación de la mejora de la avenida Luis Rocafort. Para justificarse alegan supuestas modificaciones en el proyecto que cualquiera que tenga experiencia de gestión sabe que, aún en el caso de que fueran verdad, siempre se podrían hacer a la vez que se ejecuta la obra. Y, si no fuera así, en ningún caso se justifica que las obras se hayan retrasado tanto.

Una vez más hay que recordar que es falso que el proyecto original no contemplara la sustitución de todas las tuberías de pluviales, saneamiento y abastecimiento. Otra de las perogrulladas es la supuesta ampliación del proyecto a más de los 600 metros iniciales. La calle Luis Rocafort mide 580 metros; por lo tanto que nos cuenten otra milonga.

La reacción de la Diputación ha sido tibia, lo que es todo un síntoma. Pero la del cuatripartito tenemos que calificarla de "cobardía política". Se han limitado a decir que "no les consta" que la Diputación haya cancelado el proyecto. Ni siquiera ha salido un portavoz concreto a desmentir rotundamente la denuncia del PP. En otras palabras, el alcalde se esconde cuando vienen mal dadas. Exigimos al alcalde que salga públicamente y niegue si él y el concejal de urbanismo recientemente han mantenido una reunión con el diputado Uxío Benítez y dos funcionarios de la Diputación para informarles que iban a anular el proyecto de Luis Rocafort y que estaban dispuestos a asumir la indemnización que la ley contempla para la adjudicataria.

El PP decide hacer pública la decisión de la Diputación para cumplir con nuestra obligación de denunciar lo que perjudica los intereses de , pero también con la esperanza de provocar una rectificación del organismo provincial. Pero nos tememos que estamos ante una decisión irreversible, porque quien calla otorga. Ojalá nos equivoquemos?