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El meollo

La Xunta, con Elnosa

El meollo de la cuestión está en adivinar si existe alguna triquiñuela jurídico-administrativa de carácter supramunicipal, en función de la cual Elnosa pueda soslayar el bloqueo insalvable del alcalde Lores y su equipo de gobierno a esa ansiada prórroga de su concesión actual, una vez que la Xunta de Galicia ha mostrado su apoyo inequívoco a la permanencia en la ría de Pontevedra de la única fábrica de cloro que existe en Galicia.

Este año se cumplirá el cincuenta aniversario de la puesta en marcha del proyecto de instalación en Lourizán de Electroquímica del Noroeste, bajo la generosa protección de la Empresa Nacional de Celulosas.

El expediente municipal comenzó a tramitarse en 1966 y se desarrolló con gran celeridad. Desde luego ELNOSA no encontró en su camino, ni mucho menos, los problemas sufridos por ENCE, pese a su inevitable calificación como "nociva y peligrosa".

Esos adjetivos tan repudiables no impidieron el otorgamiento de la licencia de apertura por el Ayuntamiento a ELNOSA, si bien con toda una serie de requisitos técnicos, que luego se pasaron por el forro y no cumplieron en absoluto. Otro tanto hizo ENCE.

La primera Xunta de Galicia de Fraga Iribarne, con el inolvidable Cuiña Crespo convertido en el mago Merlín, decretó por medio de un extraño conjuro administrativo el cierre cautelar de la denostada fábrica. Buena parte de la población pontevedresa pensó que aquello era el fin; que estaba dictada su sentencia de muerte. Casi todos creyeron tal cosa, menos la propia ELNOSA y su madrina ENCE, que en un mes largo consiguieron revertir la situación y encender de nuevo su proceso de fabricación de cloro a partir del mercurio.

Así se escribe la historia real y cierta.

Hoy, otra Xunta de Galicia con Feijóo al frente, heredera de aquella primera gobernada por el PP, bendice el cambio de tecnología y la fuerte inversión en ELNOSA que ofrece su nueva propietaria, la Compañía Unión Fabril de Portugal, después de que ENCE pusiera tierra de por medio, pese a su vecindad geográfica, hace ya una década larga.

Esa postura acaba de confirmar ante el IV Foro Empresa celebrado en el Café Moderno el conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde, sin montar ningún revuelo, ni causar un solo patatús, tras la tormenta suscitada por la prórroga concedida a ENCE. Vivir para ver.

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