Lamentablemente el agua "café con leche" que denuncia la Anpa del colegio de Tremoedo no es la única deficiencia que sufren los escolares de O Salnés. El pabellón del instituto Cabanillas (Cambados) sigue inundándose pese a su reciente reforma pagada con dinero público; el colegio vilagarciano de A Lomba, con solo siete años, adolece defectos constructivos que dejan la habitual imagen (cuando debería ser insólita) de niños de 5 años dando clase entre cubos de agua; los alumnos de Rubiáns esperan desde hace demasiado tiempo por un gimnasio nuevo, y así se podría seguir, enumerando un sinfín de despropósitos. No es razonable que los recortes los pague el futuro de nuestra sociedad. Si bien Xunta y Concello anuncian obras en estos dos colegios, por el momento los edificios educativos siguen haciendo aguas.
la trinchera