La nota negativa de esta semana fue la desaparición de Benito Hermida Cebreiro y han sido muchas las personas que dieron su último adiós a este marinense ejemplar que a lo largo de toda su vida tuvo una incidencia personal muy importante en la vida de este municipio. Fue un magnífico deportista jugando en su juventud, en el histórico Marín F.C., donde destacó como un rapidísimo y hábil extremo derecho. Después trabajó como profesor en el Colegio San Narciso, del que había sido también alumno en su juventud, y más tarde ocupó el sillón principal del ayuntamiento durante los varios años en que fue el alcalde de Marín. La inquietud de Benito Hermida le llevó a presidir el Marín C-F. alguna temporada y fue un impulsor de la recuperación de la Danza de Espadas de San Miguel para lo que contó con los legendarios mareantes "Paivo" y Millis". La vida le llevó después a residir en Pontevedra donde dirigió una entidad bancaria y en su último tramo sufrió la tan frecuente enfermedad que deja a uno ausente en vida. Descanse en paz, Benito Hermida. Mañana a las 7,30 de la tarde será la "Misa de Entrada" en el Nuevo Templo y se volverá a mostrar el sentimiento popular por su desaparición.
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