El uso del usted o el tuteo en la vida diaria siempre ha tenido sus respectivos partidarios, con razones de lado y lado. El usted crea una saludable y respetuosa distancia, pero el tuteo tiene el encanto de la cercanía. Hoy los jóvenes han impuesto el tuteo, quedando el usted para usos formales. Ahora bien, el Estado debería ser cuidadoso al hablarle al ciudadano, porque no es un colega. En la campaña contra el exceso de velocidad se dan, en los paneles luminosos, razones para no correr. Uno dice "porque a 150 no se salva nadie", lo que está bien, pero el siguiente añade esto: "porque te pueden pillar". Eso ya es pasarse de confianza, y encima escondiendo la mano (como si el que te pilla fuera otro). Si no se le paran los pies al Gran Gendarme, las siguientes pueden ser así: "porque te van a caer hasta en el carnet" o incluso "porque te vamos a dar por ahí". Y eso no.