Todo lo bueno se acaba. Y la serie "Mi hija", también. Ante el inevitable ocaso de la producción turca que está triunfando en Antena 3, la cadena ya ha anunciado que en breve comenzará a emitir una nueva telenovela turca. Se llama "Tierra amarga", y como anuncia el grupo mediático, se trata de la mayor creación de la industria audiovisual turca en la última década.
La fecha de caducidad de "Mi hija" está ahí. Si Antena 3 sigue el mismo calendario de emisiones que hasta ahora, se le acabarán los capítulos a finales de verano. Es entonces, o quizás antes, cuando la cadena tiene previsto sacarse una as de la manga, en forma de culebrón otomano. Será "Tierra amarga", y está protagonizada por los actores Vahide Perçin, Murat Ünalmis y Ugur Günes.
Si la nueva serie triunfa, irá para largo, pues cuenta con tres temporadas de 35, 28 y 39 capítulos respectivamente. En total, suma 102 episodios de una historia de amor y suspense que, a buen seguro, enganchará a la audiencia española.
En Turquía, "Tierra amarga" cosechó muy buenas cifras de audiencia. Tal y como revela Antena 3 en su propia web, "es una historia de amor y de lucha contra las adversidades por parte de los dos protagonistas: Züleyha y Yilmaz. Esta joven pareja tienen una plácida vida en Estambul hasta que un intento de abuso sexual y un crimen destrozan su vida para siempre. Desde ese momento, tratan de ocultarse lejos, pero en su camino seguirán creciendo los problemas, que pondrán a prueba su amor incondicional, conformando una serie que atrapa al espectador desde el primer capítulo".
Este movimiento no viene sino a ratificar la apuesta de Antena 3 por las series turcas, tras los éxitos de "Mi hija" y "Mujer". Las buenas cifras de audiencia de estas producciones también corrobora que las producciones otomanas tienen tirón en España. Su éxito comenzó hace un par de años, con el "boom" de "Erkenci Kus", una serie protagonizada por el galán Can Yaman que sumó miles y miles de seguidores.
Además, esta serie también sirvió a Can Yaman para saltar al estrellato. No sólo en su país, donde ya era un rostro conocido, sino en el resto del mundo. Y es que las series turcas están teniendo mucho éxito más allá de sus fronteras. Europa, los países del Mediterráneo y Sudamérica son sus principales consumidores.
Tanto es así, que las estadísticas dicen que la industria audiovisual otomana es ahora mismo la segunda más importante del mundo, sólo superada por la estadounidense.
