Los bizcochos son uno de los postres o meriendas más deliciosos que existen. Bien preparados, son un auténtico placer para el paladar y aunque parezcan que son muy calóricos, existen recetas que nos permiten disfrutar de todo su sabor con menos calorías. Pero el secreto para hacer un buen bizcocho no son las calorías, es lograr que sea lo más esponjoso posible.

Además el bizcocho admite muchas interpretaciones y elaboraciones, desde deliciosos mug cakes de microondas que tan solo requieren unos pocos ingrecientes y un par de minutos al microondas hasta las recetas más tradicionales heredadas de nuestras familias.

Precisamente en esta ocasión proponemos una de esas recetas que nos trasladan a la infancia: la del bizcocho de soletilla.

Ingredientes para 12 unidades

  • Tres huevos medianos
  • 90 gr. de azúcar
  • 75 gr. de harina de repostería
  • Una pizca de sil
  • 6 gr. de levadura
  • Azúcar glasé

Elaboración

El primer paso es precalentar el horno a 200º con calor arriba abajo sin aire. Separamos las yemas de las claras de los tres huevos y montamos las claras con la pizca de sal hasta alcance una consistencia firme. En otro recipiente batimos las yemas con el azúcar hasta que monten y blanqueen. En ese punto, tamizamos la harina y mezclamos.

Toca unir las claras montadas con la mezcla anterior. Forramos dos placas de horno con papel de cera y con ayuda de una manga pastelera formamos tiras de masa de tamaño que deseemos nuestros bizcochos de soletilla, teniendo en cuenta que al hornearse aumentarán de tamaño.

Espolvoreamos de azúcar glasé justo antes de meter al horno y los cocinamos durante unos 13-15 minutos, hasta que los bizcochos de soletilla estén ligeramente doradas. Dejamos enfriar y despegamos con mucho cuidado con ayuda de una espátula. Reservamos del aire para mantener los bizcochos de soletilla lo más tiernos posible.