Las castañas son el alimento por excelencia del otoño. Crudas, cocidas, asadas...tenemos un montón de formas de consumirlas y todas ellas muy aconsejables. Son una gran fuente de fibra, lo que son saciantes y nos ayudarán a controlar el apetito y por ello, son perfectas para incorporar en cualquier dieta.

Una de las cosas que nos puede dar un poco de pereza a la hora de comer castañas es pelarlas. Tiene una piel muy dura y la mayoría de las veces, nos dejamos los dedos intentando dejarlas listas para comer. Pero existe un pequeño truco que te permitirá tenerlas listas en muy pocos minutos.

La primera opción es escaldarlas. Puedes aprovechar el agua que hayas puesto a hervir para cualquier otra cosa y en tiempo récord tendrás las tendrás. Lo primero que necesitas es hacer un corte en las castañas bien en forma de cruz o de lado a lado. Y, cuando lo tengas, solo deberás meterlas en agua hirviendo durante tres o cuatro minutos. Cuando haya pasado este tiempo, puedes retirar las castañas del fuego y meterlas en un bol con hielo. Antes de que se enfríen del todo, retíralas del hielo y ya las tienes listas para consumir.

Otra opción es hacerlo en el microondas. Lo único que vamos a necesitar para pelar las castañas es un bol, agua, un cuchillo pequeño.

  1. Lava las castañas con abundante agua
  2. Sécalas bien para que no quede nada de humedad en ellas.
  3. Con un chuchillo hazles un pequeño corte. Si realizas el corte en forma de cruz o bien uno largo que cruce la castaña de arriba abajo, será más fácil retirar luego la piel
  4. Colócalas en un bol cúbrelas de agua. Y, una vez lo tengas, ya solo te queda meterlas en el microondas durante unos 15 minutos a una potencia de 800W.