Moaña concluyó ayer el XXXIX Festival Intercéltico do Morrazo con la interpretación de músicas de raíz de los lugares más exóticos a cargo de Pataghullos, Estatalá e Monteira. La música sonó tanto en la sesión vermú como a última ahora de la tarde. Además, Suso Cancelas ofreció un taller de danzas del mundo.
Esta última jornada fue el broche de oro a cinco días de festival que alcanzó su momento álgido en la noche del sábado para el domingo. Desde el Concello pusieron en valor la grandísima asistencia de esa noche, con miles de personas y ya considerada como una de las veladas de conciertos más concurridas en los últimos años del festival de música celta más veterano de toda Galicia.
Esa noche el palco entró en ebullición con la música gallega de Xabier Díaz e Adufeiras do Salitre, que pusieron a bailar a buena parte del respetable. La velada concluyó con la gaita irlandesa y la flauta interpretadas por el escocés Calum Stewart.
El Intercéltico do Morrazo puso su broche de oro hasta la edición del próximo año consolidándose un verano más como un festival vivo y que tiene por delante un gran futuro, al atraer siempre a miles de personas.