Los vecinos de Moaña se vieron sorprendidos, desde las 18.00 horas de la tarde, por la presencia de un furgón de la Policía Nacional y de cuatro agentes custodiando la Casa do Mar, para evitar una nueva “toma” simbólica como la del viernes pasado en la que se exigió el regreso del servicio de urgencias. Marta Freire, del PSOE y teniente de alcaldesa, criticó la rapidez para enviar policías en vez de médicos.