La respuesta que Portos de Galicia ofreció ayer respecto a las rampas de varada de Aldán no satisfizo para nada a los vecinos, que enfatizan en sus críticas y no dejan en buen lugar ni el comportamiento de Portos de Galicia y ni el de Costas. En la localidad con más medallas de Galicia, sigue siendo complicada la formación de piragüistas, que se encuentran, a pesar de todo, con grandes dificultades.
La presidenta de la asociaciones de vecinos de Espiñeira (Aldán), Esperanza Santomé, asegura que, aunque no es su deseo entrar en polémica, le gustaría aclarar que es verdad que, como dice Portos, se dispone de la rampa más grande para su uso, pero que los niños en formación necesitan entrar desde la arena ya que cuando comienzan en este deporte necesitan un apoyo verse seguros en la orilla. Asegura que, a todo esto, hay que añadir que la rampa del muelle no está al abrigo y los palistas escapan al abrigo para embarcar y entrenar. “¡Nadie recorrería 500 metros con a piragua a cuestas para embarca en la rampa d la playa por gusto!.
Esperanza Santomé también señala que la tercera rampa mencionada por Portos es una construcción que se debe preservar porque forma parte de patrimonio pesquero de Aldán.
Comenta, además, que respecto a la rampa que es propiedad de Costas del Estado, su reparación valdría alrededor de 1.000 euros. Afirma que Costas comunicó a la asociación de vecinos que solicite su reparación, pero consideran que no pueden hacerlo porque las autorizaciones y permisos supondrían un coste añadido que la asociación no puede asumir.
Hay informes policiales en los que se pone de manifiesto el grave deterioro de las rampas de varadas de Aldán, sitas detrás de la nave de deportes y la que hay en el paseo que lleva el nombre del olímpico Carlos Pérez. Hasta en dos ocasiones, el Concello se dirigió a Portos de Galicia y a Costas pidiéndole que procediera a su reparación y obtuvo el silencio como respuesta
No le vale a la asociación de vecinos que Portos diga que los piragüistas del Club de Mar de Aldán puede hacer uso de la rampa de mayores dimensiones., de 20 metros de ancho.
Quedaron claros los motivos por lo que la respuesta que Portos de Galicia ofreció a los vecinos a través de los medios de comunicación no les satisfizo en absoluto. Ni tampoco se entiende muy bien ese recelo a invertir en un puerto que dio tantos medallistas olímpicos, de los que después se presume cuando regresan a casa de unos Juegos, pero a los que para nada se les facilita el acceso al deporte a nivel de formación y tratan de engañarse a si mismos con excusas que no tienen sentido.
