Tras una edición clausurada por la virulencia de la pandemia de COVID-19 y sin celebrar la tradicional bendición de los panes, ni juegos populares, ni charangas ni verbenas, ni siquiera las bombas de palenque, ni los pasacalles ni las misas en honor al santo en la pequeña capilla, la comisión de fiestas de San Blas, en A Madalena (Darbo), retoma las celebraciones el próximo 3 de febrero con una “programación limitada” por la crisis sanitaria que se ciñe a la bendición del pan (a las 10.00 horas), la misa solemne cantada por el Coro Parroquial de O Hío (12.30 h.), una misa rezada (18.30 h.) y pasacalles y conciertos de la charanga Vai de Baile.
Se trata se un “pequeño paso adelante” tras una cuarentena obligada en los actos religiosos y lúdicos para evitar situaciones que pudieran propagar los contagios. Fue una decisión “extraordinaria” porque no era “momento de arriesgar”, con los datos de contagio en máximos, señalaron el año pasado desde el colectivo organizador, aunque la intención era “regresar con fuerza” este año, si el coronavirus remitía, para que la tradición no se pierda. Finalmente, la situación no es la idónea y han optado por un decisión intermedia, recuperando la celebración pero con un cartel limitado a actos religiosos y charanga para amenizar el día.