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Solo Moaña logró ayudas para contratar a cuatro mujeres víctimas de violencia machista

Control de la Policía Local, ayer, en el acceso al casco urbano de Cangas. Gonzalo Núñez

Desde que la Xunta comenzó en 2019 con el programa de ayudas para el fomento de la contratación de mujeres víctimas de violencia de género, que se desarrolla a través de la Consellería de Emprego e igualdade, en O Morrazo solo figura Moaña como único Concello beneficiado con estas subvenciones. Entre 2019 y 2021, Moaña recibió de la Xunta 112.6454, 68 euros lo que permitió la contratación de cuatro mujeres, víctimas de este tipo de violencia, durante 12 meses a jornada completa.

Tanto Bueu como Cangas se quedaron con la “miel” en los labios. Desde el Concello de Bueu alegan que ellos siempre solicitan la subvención a la Xunta, pero no se la conceden porque el programa es de concurrencia no competitiva y muchos concellos siempre se quedan fuera dado que se otorgan hasta que se agota el crédito. Añaden que el crédito que incluye anualmente la Xunta es a las claras, “insuficiente”. Para la convocatoria de este año 2022, que acaba de salir publicada, la Xunta destina 1,4 millones de euros. También es cierto que uno de los requisitos para que un Concello pueda ser beneficiario de las ayudas es haber remitido las cuentas del ejercicio presupuestario (2020 en este caso) al Consello de Contas de Galicia.

La alcaldesa de Cangas, Victoria Portas (ACE), asegura que “todos los años solicitan la ayuda, que el año pasado no la concedieron y este ejercicio estamos otra vez pidiendo”. Asegura que el año pasado pidieron para cuatro personas, “pero no nos dieron ni para una”.

La alcaldesa de Moaña, Leticia Santos (BNG), explica que la directora del Centro de Información á Muller (CIM) es la que se encarga de preparar el expediente con la ayuda de los otros departamentos como la técnica de Empleo y la de Personal, bajo la coordinación de la concejala de Servicios Sociales, María Ortega, “que está impulsando realmente estas iniciativas”.

Añade que además se está incluyendo este criterio de contratación de las mujeres víctimas de violencia de género en la selección de personal, dándoles preferencia en las bases en caso de empate en estos procesos selectivos. Santos cree que “es una buena oportunidad para las mujeres, ya que muchas, además de la difícil situación familiar y personal, se enfrentan a la dificultad del acceso al mercado laboral”. Sobre los puestos que ocupan, dice que depende de las necesidades del Concello y de la formación de las mujeres candidatas. Algunas ocuparon puestos de auxiliar administrativo, otras se integraron en la brigada de obras y servicios en la modalidad de jardinería y también en la limpieza de instalaciones municipales.

La Consellería de Emprego acaba de publicar esta semana la nueva convocatoria del programa para que los Concellos se acojan a estas ayudas. Entre 2019 y 2021 fueron contratadas en Galicia 237 mujeres, destinando 5 millones de euros; y en la última convocatoria fueron beneficiadas 62 entidades locales, 16 de ellas en la provincia de Pontevedra.

Límite de 1 a 6 contratos, según la población

Pueden ser beneficiarse de las ayudas de la Xunta a la contratación de las mujeres víctimas de violencia de género, los Concellos mediante solicitud individual o mediante solicitud conjunta de agrupación o asociación de concellos, mancomunidades y consorcios locales de Galicia, constituidos exclusivamente por Concellos, así como las entidades resultantes de una fusión municipal. Las entidades solicitantes tienen un límite máximo de contrataciones a subvencionar, según la población del ámbito territorial. Hasta 5.000 habitantes, se da subvención para un contrato; entre 5.001 y hasta 20.000, para dos contrataciones; entre 20.001 y hasta 50.000 para cuatro contratos y con más de 50.000 habitantes, para un máximo de seis contratos. Se sufragan las retribuciones salarias brutas, incluidas las pagas extras y cuotas a la Seguridad Social hasta un máximo de doce meses.

Adicam, con 10.400 euros para su programa de salud

Por otra parte, ayer se dio a conocer la resolución de la Secretaría Xeral de Igualdade con las ayudas concedidas para programas de interés social dirigidos a la promoción de la igualdad y la prevención de lucha contra la violencia de género, entre las que figura la Asociación de diagnosticad@s de cáncer de mama (Adicam) con 10.405 euros, para el programa de salud integral.

La Policía de Cangas atendió 26 casos en 2021 y ayer acudió a una supuesta agresión de una mujer a un hombre

Efectivos de la Policía Local de Cangas acudieron ayer a una alerta por violencia de género en la avenida de Bueu, pero el caso se cerró tan rápido como se abrió. Nadie quiso presentar denuncia y los hechos, si es que los hubo, no quedarán reflejados en las estadísticas. En la misma que refleja que el pasado año la Policía Local de Cangas atendió 26 casos de violencia de género y 9 de violencia intrafamiliar. Pero, por desgracia, muchas veces ocurre como ayer, que los agentes llegan al lugar y nadie presenta denuncia. En esta ocasión se trataba de una mujer que supuestamente había maltratado a un hombre, caso también curioso. No hay datos del número de casos que atendió el pasado año los juzgados de Cangas. Habrá que esperar a cuando se presente la memoria. Por sorpresa, la Policía Local de Cangas, montó ayer un control en el que pararon durante la mañana a numerosos vehículos. En un principio se rumoreó que estaba vinculado a un caso de violencia de género, pero realmente fue para perseguir coches robados, que no hubieran pasado la Inspección Técnica de Vehículos, sin seguro o habían sido dados de baja. El control fue en la avenida de Ourense y supuso que se originara una larga cola. La Policía Local se sirvió de la aplicación que tiene que basta con sacar una fotografía al vehículo para saber como está su documentación. El control, que se realizó algo más tarde de las 12.00 horas, provocó retenciones que molestaron a los propietarios de los vehículos parados, además de alertar a la población, que estaba convencida de que había ocurrido algo grave, que por la forma de proceder parecía que la Policía Local estaba buscando a alguien determinado, ya que sacaban fotografías. Nada más lejos de la realidad. Fue un control rutinario, de esos en los que con frecuencia siempre se saca algo en limpio.

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