La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Restructuración Bancaria (Sareb) sigue actuando en Cangas. Sus embargos son las huellas que demuestran lo voraz de la crisis de 2008, la de la burbuja inmobiliaria, la de un sector financiero que se vino abajo y que el Estado tuvo que rescatarlo.
El Juzgado de Instrucción Número 3 de Cangas tramitó el procedimiento de ejecución hipotecaria de la Sareb contra la constructora Vicalia, por el que se sacan a subasta electrónica unos terrenos donde la mencionada empresa tenía pensado construir allá por el 2009. La fecha de inicio de la subasta fue el pasado día 9 de noviembre y está previsto que finalice el próximo día 29.
La cantidad reclamada asciende 811.325,40 euros más 243.367,62 presupuestados para intereses y costas. El valor de la subasta asciende a 740.005,10 euros. No hay lotes en la subasta hipotecaria y la finca está situada frente al inmueble de la Unidad de Atención de Drogodependientes (UAD) de Cangas, lindando casi con la avenida de Ourense. Su denominación es “circundado del Forte” . Tiene una extensión de 250 hectáreas y sobre la finca se procedió a la construcción y finalización de una casa, actualmente señalada con el número 21 del lugar de El Señal, en la parroquia de Coiro, compuesta por planta baja de 91 metros cuadrados y piso alto de 97 metros metros cuadrados.
Es el segundo gran paso de la Sareb en Cangas de la época de la crisis de la construcción, que acabó con todas las empresas del sector, que no hacía mucho se antojaba pujante y a alza. Fruto de esa fuerza fue el proyecto que se pretendía levantar en la zona de Altamira, donde ahora hay un aparcamiento público construido a codazos. Los terrenos fueron también sacados a subasta electrónica por un importe de 15 millones de euros. En esta ocasión fue el Banco de Santander quien lanzó la ejecución hipotecaria de una zona que iba otorgarle una dimensión diferente a Cangas.
Pendientes de los pisos de Plaza de A Palma
No están lejos de salir a subasta los pisos hipotecados del edificio ubicado en el Plaza de A Palma. Todavía se desconocen los términos de la misma, pero en Cangas hay gran espectacion por ellos. Los citados pisos están también en manos de la Sareb y en su momento fueron muy requeridos, aunque después la crisis echó atrás muchos intentos por hacerse con estos pisos. Cangas tiene profundas heridas de la guerra que vivió la construcción y el sector hipotecario.
