Se esperaba una de las peores jornadas del verano en las playas en Cangas, por el calor y el “puente” de San Roque, y así fue, incluso trágica con el fallecimiento, a última hora, de un turista de Ourense, de 64 años, presuntamente por parada cardiaca, cuando se encontraba con su hijo en la playa de Areabrava, en la parroquia de O Hío.
La jornada de control comenzó para la la Policía Local a las siete de la mañana, con la inspección a la playa de Francón por si había objetos reservando espacio en el arenal en una práctica ilegal, siguió en Viñó por el colapso del vial que impedía acceder a una ambulancia a la playa a recoger a una persona en el arenal y se centró a media tarde en el arenal nudista de Barra por la pelea entre bañistas y personas que habían llegado en yate y desembarcaban en dos Zodiac. A última hora, y después de un día duro de control con 68 denuncias por mal estacionamiento en arenales, los esfuerzos se centraron en Areabrava en intentar salvar la vida del bañista de Ourense, que desgraciadamente no fue posible.
La primera parada de la patrulla fue la playa de Francón, en donde el día anterior y a través de una denuncia de vecinos en redes sociales, se criticaba la reserva de espacio en la arena con sillas, hamacas y sombrillas que ya estaban colocadas a las nueve de la mañana invadiendo la playa. Pero ayer, cuando la policía acudió al amanecer, la arena estaba limpia de objetos de reserva de espacio, que la Ordenanza de Uso y Disfrute de las Playas de Cangas prohíbe, según recoge su artículo 15 de “Obxetos nas praias” . El artículo dice textualmente en su punto 1 que “queda prohibida a permanencia, durante a noite, de antucas, parasoles, butacas e/ou demais aveños, coa finalidade de reservar o espazo físico da praia”; y en su punto 2 que “os obxectos que se atopasen desta forma serán retirados e almacenados polas autoridades locais, e permanecerán nas dependencias municipais durante un período máximo de catorce días. Se, transcorrido devandito prazo, non fosen retirados polos seus donos previo pago da sanción correspondente, terán a consideración de residuo, e procederase á súa eliminación.”
Ayer, por temor a que esos objetos fueran retiradas, la playa apareció totalmente vacía.
Colapso y cierre al tráfico del vial de Viñó
La jornada de la Policía, que durante los fines de semana refuerza el control en el rural con dos patrullas, continuó en Viñó, en donde a las 13:00 horas una ambulancia no podía acceder a la playa para evacuar a una persona que se encontraba mal, debido al colapso de vehículos. La patrulla tuvo que cerrar al tráfico rodado la carretera con una valla y la señal de prohibido, salvo autorizados. Se volvió así a la prohibición del acceso rodado que se implantó el verano pasado, pero que por indicación de la Valedora do Pobo, tras las denuncias de particulares por discriminación, el Concello retiró. Ayer sí lo hizo por motivos de seguridad.
El jefe de la Policía local de Cangas, Alberto Agulla, asegura que la señal de prohibición permaneció durante varias horas. Quien llamó para advertir de la gravedad de la situación fue la presidenta de la Asociación de Vecinos de Viñó, Esperanza Veiga, que, en un primer momento, llegó a parar ella misma el tráfico para que pudiera subir la ambulancia tal y como relata, y avisó a la alcaldesa. Asegura que la gente “se te echa encima con el coche y aquí solo importa llegar a la playa”. Añade que los efectivos de la Policía actuaron con agilidad y se cortó la carretera en el cruce de la carretera provincial, agradeciendo la actuación de la alcaldesa y de los agentes: “Estos desmadres de la gente no pueden ser”.
A media tarde, la patrulla fue requerida nuevamente en la playa nudista de Barra, en donde bañistas y unas personas procedentes en yate que bajaban al arenal en dos lanchas neumáticas, se enzarzaron en una pelea, a remazos. Se vieron involucradas entre 6 y 8 personas de Vigo y de Moaña y se presentaron denuncias por ambas partes. Parece ser que la pelea comenzó cuando algunos bañistas increparon a las personas que iban en dos Zodiac de que no debían desembarcar por esa zona de la orilla.
El yate de Amancio Ortega, ayer frente a Arneles
Desde el mar, el colapso de los arenales de Cangas se contempla de diferente manera. Así lo debe de ver el empresario de Inditex, Amancio Ortega, que ayer se desplazó a la playa de Arneles, a bordo de su yate “Valoria B”, que ya lleva más de una semana fondeado, como todos los veranos desde hace unos años, en la ría de Aldán. El empresario dispone de otro yate en la Costa Azul en el que suele viajar su hija. El dueño de Zara encuentra en Aldán la calma que necesita y los vecinos le ofrecen la intimidad que desea. Muchas veces baja en Zodiac al muelle. Le delata su perro, ya conocido también en Aldán, y todos saben que a primera hora de la mañana quien se lleva toda la prensa es él.
